Las obras de rehabilitación del edificio del Banco de España en Teruel acabarán en la primavera de 2010

Europa Press Aragón
Actualizado: martes, 13 enero 2009 17:11

TERUEL 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (SEGIPSA) y la empresa Ortiz, Construcciones y Proyectos firmaron hoy el acta de replanteo de las obras de rehabilitación del Banco de España de la capital turolense. Éste es el inicio oficial de las obras que, comenzarán en los próximos días, y tienen un plazo de ejecución de 14 meses, con lo que los trabajos podrían estar acabados en la primavera de 2010.

La subdelegada del Gobierno en Teruel, María Victoria Álvarez, explicó a los medios de comunicación que el Banco de España será un centro de la Administración Central, donde se ubicarán dependencias de la Subdelegación del Gobierno, la Oficina Única de Extranjería, la Unidad de Violencia Contra la Mujer y un pequeño salón de actos.

Además, explicó que la planta baja y en el sótano, donde se conservará la cámara acorazada, "será una zona diáfana donde se van a poder hacer muchos actos". Y es que, Álvarez aseguró que "queremos devolver el edificio a la sociedad turolense". Para ello, se firmará un convenio de uso con el Ayuntamiento, la Diputación Provincial de Teruel, la Comarca y el Gobierno de Aragón, similar al protocolo que se firmó hace meses, para el uso del edificio.

Álvarez reconoció a que esta obra "ha sido una obsesión para nosotros" pero también que "ha sido un trámite administrativo complejo". El edificio, fue afectado al Ministerio de Administraciones públicas en diciembre de 2006. Unos meses después, en abril de 2007, SEGIPSA publicó el concurso de redacción del proyecto y las obras se adjudicaron en noviembre de 2008, a la empresa Ortiz, Construcciones y Proyectos, por un importe de 3.528.225,24 euros.

La financiación, está incluida en el Plan de Actuación Específico para Teruel, con cargo al Fondo Local de Inversiones de Teruel.

Por otro lado, la subdelegada del Gobierno explicó que los arquitectos y la empresa encargada de las obras "se han comprometido" a retirar una cristalera que existe en el techo de la planta baja del edificio y que contiene un escudo preconstitucional. Después se cederá al Gobierno de Aragón y "se pondrá donde tiene que estar que, es un museo".

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