Los pensionistas de Aragón no adelantarán cantidades que sobrepasen el copago farmacéutico

Medicamentos, pastillas.
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 28 noviembre 2015 10:29

   ZARAGOZA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Los pensionistas aragoneses no tendrán que adelantar los pagos por cuantías que no les corresponden en el copago farmacéutico, siempre que utilicen el sistema de receta electrónica, a partir del 1 de diciembre. Con el comienzo de cada mes, volverán a aportar hasta llegar de nuevo a su tope.

   El copago farmacéutico, una medida que fue establecida a partir de un real decreto por parte del Gobierno central, entró en vigor en julio del 2012. De este modo, se establecía un pago máximo por persona en las recetas, dependiendo del nivel de renta del usuario.

   Los pensionistas aragoneses abonaban la cuantía íntegra de sus fármacos y la cantidad que excedía del máximo anual por persona se les ingresaba en su cuenta bancaria en un plazo de tres meses.

   Mediante este sistema se evitará, en la mayor parte de los casos, que los pensionistas tengan que adelantar un importe, que ascendía globalmente a entre 400.000 y 500.000 euros al mes, para que les sea posteriormente reintegrado.

   Para lograrlo, los Colegios de Farmacéuticos de Aragón han tenido que realizar un esfuerzo suplementario y adaptar sus sistemas informáticos para hacer posible esta modificación.

   Este nuevo sistema sólo será posible para aquellos usuarios que utilicen la receta electrónica, algo que se produce en la mayoría de los casos. Así, en el mes de octubre, más del 92 por ciento de las recetas facturadas por las farmacias a pensionistas fueron electrónicas.

RECETAS EN PAPEL

   Para recetas en papel, el 8 por ciento restante, principalmente las recetas que se expiden desde Urgencias o desde Atención Especializada, la farmacia cobrará la aportación que corresponda sin tope y las cantidades que superen estos máximos se reintegrarán por parte de la Administración como se venía haciendo hasta ahora.

   En estos casos se aconseja a los usuarios que guarden siempre el ticket de la farmacia y las copias de las recetas en papel para comprobar que el cálculo es correcto y poder reclamar en el caso de que no lo fuera.