ZARAGOZA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Red de entidades locales por la sostenibilidad de Alto Aragón (Rete21) ha establecido su propia hoja de ruta para establecer las acciones a poner en marcha a corto plazo en la provincia, centradas en el consumo de productos locales y en el ciclo del agua, de acuerdo con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
Así, habrá dos jornadas, en primavera y otoño, centradas en los derechos y obligaciones respecto al ciclo del agua y en cómo gestionar los residuos de la construcción, a lo que se sumará una campaña para sensibilizar a los grandes consumidores sobre los productos de proximidad y ecológicos.
Mientras se concreta el calendario, la responsable de Desarrollo Territorial y Medio Natural en la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Maribel de Pablo, ha explicado que los hosteleros y restauradores son los primeros a los que se dirigirá la campaña y se trabajará con colegios o centros residenciales.
Según ha apuntado, "queremos concienciar, pero también facilitar que tengan un contacto directo con los productores, para que sean más conscientes de la repercusión que puede tener el consumo de determinados productos para que su propio establecimiento pueda diferenciarse y crear entre todos una oferta de calidad".
Se trabajará a escala municipal y provincial en esta línea para el desarrollo sostenible de la provincia y sus pueblos, algo que está muy relacionado con el consumo de productos agroalimentarios y artesanales, ha señalado la DPH en una nota de prensa.
Es parte de las estrategias diseñadas por Rete 21, que han estado precedidas por una jornada participativa con la presencia de una veintena de representantes, tanto a nivel institucional como técnico de los ayuntamientos de Huesca, Barbastro, Binéfar, Monzón, Sariñena y Tamarite de Litera y de las comarcas de Monegros, Sobrarbe, Ribagorza, Alto Gállego, Bajo Cinca y la Hoya de Huesca, como miembros de esta red liderada por la DPH y que comenzó de forma pionera en Aragón para implantar las Agendas 21.
CAMPAÑAS INFORMATIVAS
Desde Rete21 se considera esencial promover campañas informativas en municipios y comarcas dirigidas a la ciudadanía para que se puedan conocer los derechos de acceso al agua de calidad y las obligaciones como consumidores en el ciclo del agua, que son captaciones, abastecimientos, potabilización, redes de distribución y alcantarillado o plantas de depuración.
Así lo ha detallado la técnico de Medio Ambiente de la DPH, Marta Fábregas, quien se ha referido a que "en general no se tiene información de las infraestructuras que son necesarias para que el agua que sale de nuestros grifos sea de calidad".
La preocupación por la gestión y uso de los recursos hídricos es común entre quienes forman parte de Rete21. Entre las obligaciones hacia este recurso está la de corregir errores sobre saneamientos y vertidos y la de su correcta depuración, de ahí que Fábregas recuerde el hecho de que se "optara por ayudar a los ayuntamientos en proyectos de depuradoras ecológicas y al ver que, con frecuencia, las plantas en las pequeñas poblaciones presentan unos costes de explotación y mantenimiento difícilmente asumibles".
También consideran importante desde Rete21 informar del valor que representa la contaminación del agua en relación al total del impuesto porque, según la Directiva Marco del Agua, la financiación debería provenir de los usuarios y consumidores.
GESTIÓN DE LOS RESIDUOS DE CONSTRUCCIÓN
En el punto de mira están también los residuos de construcción, que generan más problemas a nivel local que los domésticos y se producen en nuevas construcciones, pero también en demoliciones o reformas.
Tanto el sector empresarial como los representantes políticos y los ciudadanos están implicados en este objetivo, otro de los que se trabajarán desde Rete 21 para haciendo un esfuerzo en la prevención para lograr después su correcto depósito. Las acciones se desarrollarán a nivel doméstico y en el ámbito de la construcción, donde existe menor trabajo previo de concienciación.
En este ámbito, también se han puesto sobre la mesa propuestas para poner en marcha puntos limpios móviles que faciliten la recogida de residuos por separado y dedicar especial atención al caso de los desechos orgánicos y su reciclaje por separado.
Se ha hablado de otra forma de residuo, el relacionado con los objetos en desuso, sobre los que consideran que se debe actuar para prolongar su vida y frenar la dinámica de consumo rápido mediante talleres de reparación y mercados de segunda mano.
