El ruido y el polvo son las principales afecciones que sufren los vecinos por el derribo de las harineras de Huesca

HUESCA 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los trabajos de derribo de las harineras de Porta y Villamayor, en Huesca, continúa desarrollándose con normalidad. El ruido y los problemas con el polvo están siendo las principales afecciones que sufren los vecinos de la zona, aunque estos no han presentado quejas de importancia y las afecciones se solucionan, según ha informado la presidenta de la Federación de Asociaciones de Barrios Osca XXI, Susana Oliván.

La presidenta de la asociación de vecinos ha pedido "paciencia" y ha opinado que el ruido es un mal necesario. Según ha dicho, "el tema de las harineras llevaba mucho tiempo pendiente y había que ejecutarlo". Ha agregado que "los vecinos se han visto afectados por el ruido y polvo de la obra, pero ha sido algo puntual".

Con el derribo de las harineras, se inicia el proceso de transformación urbanística de este polígono del centro de Huesca, donde se prevé la construcción de 1.300 viviendas. Los primeros días, la empresa encargada de los derribos ha tirado los edificios más pequeños y en unos quince días, aproximadamente, se empezarán a desmantelar los silos, de hasta 60 metros de altura.

La empresa encargada de los trabajos, Demoliciones Usabiaga, mantiene que los derribos están siendo rápidos y el jefe de obra, Juan González, prevé que finalicen en torno al 14 de octubre.