El santuario de Torreciudad estrena los nuevos accesos para personas discapacitadas y con movilidad reducida

Actualizado: martes, 11 diciembre 2007 19:51

HUESCA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Fundación ONCE y el santuario de Torreciudad han inaugurado esta mañana (martes 11 de diciembre) nuevos accesos destinados a las personas con discapacidad y movilidad reducida que acuden el centro de peregrinaciones oscense, visitado anualmente por cerca de 400.000 personas al año, informan en una nota.

La ejecución de las obras forma parte del convenio de coloración suscrito entre ambas instituciones, dentro del programa de accesibilidad global que tiene el Ministerio de Trabajo y Asunto Sociales (IMSERSO).

En concreto, las actuaciones han consistido en la instalación de un nuevo ascensor que da acceso a tres partes distintas del santuario y la construcción de dos rampas de acceso a la explanada exterior del recinto, por un importe total de ejecución de 207.498,77 euros repartidos de acuerdo con el convenio alcanzado.

En la inauguración de las obras ha participado el director de accesibilidad universal de la Fundación ONCE, Jesús Hernández, quien a asegurado que son muy importantes debido a que "la organización dedica actualmente el 40% de sus presupuestos a un plan de accesibilidad enfocado a las nuevas tecnologías y al ocio", en donde "las infraestructuras turísticas son una parte primordial para mejorar la calidad de vida de muchas personas".

En ese sentido, añadió Hernández, "creemos que era necesario nuestro apoyo por la vinculación que tiene este santuario como uno de los destinos turísticos más importantes en Aragón".

Por otra parte, el presidente del Patronato de Torreciudad, José Joaquín Sancho-Dronda, ha avanzado que "prácticamente no quedan puntos negros para la movilidad de personas con discapacidad que desean visitar el santuario", a pesar de la complejidad arquitectónica del lugar "que cuenta con un el elevado número de desniveles y escaleras al haberse construido hace treinta años sobre terrenos con una orografía muy accidentada".

En este sentido, Sancho-Dronda, se comprometía a seguir promoviendo la integración de las personas con discapacidad, "que no es un mundo de tristeza sino de gran alegría, ya que su limitación no es tan importante como para impedirles ayudar a los demás".