HUESCA 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una veintena de representantes sindicales de Comisiones Obreras (CC.OO.) y de la Unión General del Trabajadores (UGT) en Aragón se han encerrado este miércoles en la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de Huesca para protestar en contra de la reforma de las pensiones, que consideran "inoportuna e innecesaria".
Paralelamente a la negociación en Madrid de la reforma de las pensiones, los sindicatos continúan movilizándose en contra de la intención del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de ampliar la edad de jubilación a los 67 años.
UGT califica esta reforma de "inoportuna" e "innecesaria", ya que en su opinión "nunca la Seguridad Social en nuestro país había gozado de tan buena salud como ahora". Para el representante de UGT en Huesca, Fernando Gállego, se trata de un "importantísimo retroceso social".
Los sindicatos quieren que se eche marcha atrás esta medida y piden la recuperación del poder adquisitivo de las pensiones y plantean medidas para aumentar los recursos de la Seguridad Social sin tocar las pensiones.
"Estamos planteando algunas medidas como desvincular la reforma del sistema público de pensiones de la crisis, lo que hay que hacer es mejorar los ingresos de la caja de la Seguridad Social a través del aumento de las bases de cotización máximas y mínimas, con el crecimiento del salario mínimo interprofesional", ha explicado Gállego, que ha apostado "por otra serie de medidas, como el aumento de la tasa de actividad femenina y desarrollar políticas activas de empleo con los jóvenes, cuyo paro también es muy alto, porque eso aumentaría los ingresos de la Seguridad Social".
Se trata de una primera movilización, mientras los sindicatos están negociando en Madrid sus propuestas alternativas y, si el diálogo no prospera, Gállego ha apuntado la posibilidad de convocar movilizaciones e incluso de llegar a la huelga.
Por su parte, desde CC.OO., Begoña Pérez ha argumentado su posición contraria a la reforma de las pensiones, ya que supone según ha dicho un "gran recorte social". Para Pérez, la huelga sería "el último recurso y la demostración del fracaso de la negociación", por eso mantiene su deseo de que haya una marcha atrás en las pretensiones del Gobierno.
La representante de CC.OO. ha abogado por la creación de empleo. "Tenemos muy claro que tenemos cuatro millones y medio de parados y si hubiese empleo estable y de calidad las arcas de la Seguridad Social seguirían siendo beneficiosas, y en ese sentido van las propuestas de Comisiones Obreras, apostamos pro la creación de empleo", ha explicado Pérez.