AÍNSA (HUESCA), 19 (EUROPA PRESS)
El Centro para el Desarrollo de Sobrarbe participa en un proyecto del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) para crear viveros de empresas rurales.
Se trata de un proyecto de cooperación interterritorial cuyo objetivo es identificar y dinamizar emprendedores que puedan desarrollar productos rurales locales en viveros.
Los emprendedores dispondrán de espacios físicos para desarrollar su actividad y a precio competitivo. El MARM pretende crear "territorios emprendedores rurales".
Igualmente se trata de dotar a los Grupos de Acción Local (GAL) de una metodología común de apoyo de especialidades productivas rurales, la implantación de políticas de apoyo y cooperación y la creación de mecanismos permanentes de intercambio, transferencia de conocimientos y difusión de resultados entre los distintos territorios.
Entre sus actividades programadas destaca implantar el apoyo técnico continuo a emprendedores en incubadoras-viveros, con la formación de personal, gerentes y técnicos, así como identificar y dinamizar a emprendedores que puedan desarrollar productos rurales locales en incubadoras-viveros de empresas rurales.
El proyecto, coordinado por el Consorci de desenvolupament de l' Alt Camp, Conca de Barberá i Anoia, contará con la participación de otros seis grupos de desarrollo rural como el Consorci per al desenvolupament de la Catalunya Central, CEDER Pallars Ribagorça y GAL Centro para el desarrollo de Sobrarbe Ribagorza.
También participan CEDESOR, GAL per el desenvolupament rural d'Eivissa i Formentera, y la Asociación para el desarrollo de la Ribagorza Románica y su ámbito de aplicación se extenderá por las Comunidades Autónomas de Aragón, Calatuña y Baleares.
Los proyectos de cooperación interterritorial y tansnacional se enmarcan en la Red Rural Nacional, que persigue entre sus objetivos aumentar la capacidad de desarrollo endógeno de los territorios rurales, potenciando el enfoque ascendente y la construcción de una gobernanza territorial.
Para ello, el MARM puso en marcha en 2008 una convocatoria de ayudas a la cooperación interterritorial y transnacional, destinada a los grupos de acción local, con objeto de promover actuaciones singulares concretas, convirtiendo así a la Red Rural Nacional en depositaria de buenas prácticas al objeto de dinamizar la actividad de los sectores, colectivos, organizaciones, e instituciones vinculadas al medio rural.