ZARAGOZA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La punta máxima de la crecida del río Ebro a su paso por los municipios de la Ribera Alta, en la provincia de Zaragoza, anegó en el día más de 3.000 hectáreas de campos, según explicaron hoy a Europa Press los alcaldes de Novillas, José Ayesa; Gallur, Antonio Liz; Pradilla de Ebro, Luis Eduardo Moncín; y Cabañas de Ebro, Nicolás Medrano.
En Novillas, la cresta de la avenida alcanzó los 6,42 metros y aunque "ha disminuido ya medio metro" y "como había una mota deteriorada todavía nos está entrando el agua". En este municipio, el Ebro inundó "la misma tierra que regó el pasado verano --en una avenida en el mes de junio--, un total de 1.500 hectáreas".
El agua ha inundado campos de trigo, de maíz, "que estaba sin cosechar", coliflor, habas y alfalfa, dejando cerca de 150 agricultores de Mallén y Novillas afectados por la crecida. Además, "el agua ha llegado hasta el lavadero del municipio y ha inundado el parque", aunque no ha llegado a afectar a las casas particulares, indicó.
En el caso de Gallur, el nivel del río también ha bajado "un poquito; aunque despacio, está en claro retroceso", afirmó Antonio Liz. El Ebro a su paso por este municipio superó ayer la altura de los seis metros y afectó "como mínimo unas 1.000 hectáreas de huerta", en las que se cultivaban trigo, alfalfa, guisantes y habas.
También inundó las excavaciones que el Ayuntamiento ejecutaba a pie de río, "las viejas piscinas y los merenderos", pero no llegó a entrar agua en el casco urbano.
Sin embargo, "hemos observado que con una crecida por debajo de las expectativas que se esperaban, se han alcanzado niveles de altura preocupantes y parece que en el futuro, con crecidas como la de 2003 o 2007, podemos pasar problemas en el casco urbano, y todo porque no se actúa en la caja del río para recuperar el cauce", lamentó Liz.
Aguas abajo, en Pradilla de Ebro se anegaron unas 150 hectáreas de alfalfa y maíz a pesar de que esta riada era "leve" y de que "los diques no los ha rebasado". Luis Eduardo Moncín destacó el hecho de que "cada vez" con riadas menos graves "se inundan más zonas" situación que podría agravase y hacer que "cuando venga una más grande y se nos lleve a todos", advirtió.
Por último, en Cabañas de Ebro el nivel del agua también "ha bajado unos centímetros hoy, pero no mucho". En el día de ayer, los vecinos de esta localidad estuvieron "en alerta total", porque el río "subió mucho en altura" y tuvieron que bombear algunas zonas aunque "con la cantidad de metros cúbicos que llegó no tuvimos muchos problemas". En este municipio se anegó "la huerta de siempre, unas 300 hectáreas".
Nicolás Medrano coincidió en advertir que crecidas como la de ayer "no deberían dar tantos problemas, porque han venido puntas más grandes cuando no teníamos defensas y no ha pasado nada", así que ahora "algo falla".
LIMPIAR EL CAUCE
Los cuatro alcaldes estuvieron de acuerdo en que "algo hay que hacer con el río", y una de las medidas más factibles es, en su opinión, "limpiar el cauce", para que el agua que baja con fuerza no se salga del mismo con tanta facilidad.
Por otra parte, tanto el alcalde de Novillas como el de Gallur se mostraron preocupados por el hecho de que muchos campos todavía no estaban asegurados este año y no saben si las aseguradoras asimilarán los gastos a pesar de ello.
