HUESCA 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de Luna Equipos Industriales re reunirán mañana en asamblea para conocer con exactitud la "complicada" situación que atraviesa la empresa metalúrgica oscense, que en menos de un año ha presentado tres Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), que afectan a sus 200 empleados de las plantas de Huesca y Almudévar.
El representante de UGT, Luis Tejedor, dijo que en la asamblea, que tendrá lugar mañana a las 18,30 horas en el salón social de Cruz Roja Huesca, se trasladará a los trabajadores la situación por la que está pasando la empresa ante la falta de pedidos y de liquidez, entre otras cosas, para abordar las nóminas. En estos momentos, según Tejedor, la nómina de marzo y lo que llevamos de abril está pendiente de pago, aunque parece que "el pago de marzo estaría garantizado".
Las autoridades públicas han autorizado a la dirección de Luna el aplazamiento del pago para hacer frente a la deuda que tiene con la Seguridad Social y Hacienda. El representante sindical informó de que "desde el punto de vista financiero, la empresa está actualizada, porque la mayor deuda la tiene con la Seguridad Social y con Hacienda y desde el punto de vista de la liquidez que se necesita para continuar con la empresa, está al límite".
Por otra parte, Tejedor subrayó que la situación de los trabajadores varía, ya que "en algunos casos, han terminado la prestación por desempleo; en otros casos, agotarían con este expediente 335 días, con lo cual cobrarían una prestación reducida de casi 800 euros al mes".
El responsable de UGT indicó que en la última reunión que mantuvo el comité de empresa con la dirección de Luna, el asesor laboral de ésta comentó como "caso hipotético" la posibilidad de cerrar la planta de Huesca y mantener la de Almudévar, si de confirman unos pedidos.
Luis Tejedor concluyó diciendo que "para realizar ese planteamiento, es decir, para llevar a acabo esa reestructuración habría que indemnizar a los trabajadores y, en este momento, no hay soporte financiero ni posibilidades de activos que puedan soportar esa situación, por lo tanto, es un tema hipótesis, que puede manejar o no la empresa".
Finalmente y dada la repercusión económica y social que el cierre de esta empresa tendría en Huesca, Tejedor pidió un esfuerzo por parte de las administraciones públicas. En este sentido, se va a solicitar una reunión con el subdelegado de Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, para sondear las posibilidades de ayudas públicas que pudieran existir. "Es una industria pesada, de teología propia, que requiere trabajadores profesionales, así que todos los esfuerzos desde el punto de vista público, para ayudar a esta empresa a atravesar esta situación de crisis serán bienvenidos", apuntó.