ZARAGOZA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Consumidores de Aragón (UCA) manifiesta su total desacuerdo con la resolución del Ayuntamiento de Zaragoza de cerrar los 12 centros para mayores que abrían los fines de semana en julio y agosto, alegando que la afluencia de usuarios desciende notablemente en esa época y para ahorrar gastos.
Aunque en los centros "clausurados" no se programaban actividades en verano, la UCA sostiene que "muchos ancianos los siguen utilizando asiduamente como lugar de reunión y para socializar".
Para la UCA, la justificación del Ayuntamiento de que la "mayoría de los usuarios se va a los pueblos durante el verano no sirve, ya que quedan muchos otros a los que el cierre va a condenar a la soledad de la casa, a la monotonía del televisor, a los bancos al sol o a los bares de ambientes ajenos donde no conocen a nadie".
Añaden que "pasar todos los sábados y domingos de julio y agosto de alguna de estas formas es condenarlos a la soledad y a una posible depresión".
En un comunicado, agregan que "mucho menos se entiende como medida de ahorro económico, que es como únicamente puede interpretarse. El ahorro económico que supone esta decisión para las arcas municipales es nimio y no se corresponde con el perjuicio que puede causar a los ancianos, que tienen en los centros día el único lugar de asueto y distracción".
Para la UCA, los 60.000 euros anuales de gasto que cuesta mantener abiertos estos centros durante los fines de semana de verano "pueden arañarse fácilmente de otras partidas protocolarias con nula repercusión social".
Por ello, la UCA insta a que se enmiende esta decisión y se afinen los recortes por otro lado, "no cargando sobre los servicios sociales, y mucho menos sobre las personas mayores, uno de los colectivos que precisan de más protección".
