UGT advierte de que GM "va a tener problemas con Figueruelas" si Magna no modifica el plan industrial

Actualizado: jueves, 10 septiembre 2009 22:04

El sindicato cree que con esta decisión se resuelve el futuro de Opel, pero no el de la planta de GM España

ZARAGOZA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del Metal de la Unión General de Trabajadores (UGT)-Aragón, Luis Tejedor, advirtió hoy de que General Motors (GM) "va a tener problemas" con la planta de su filial europea Opel en Figueruelas (Zaragoza) si Magna no modifica el plan industrial anunciado el pasado mes de julio.

Luis Tejedor se pronunció así en rueda de prensa después de que el consejo de administración del grupo automovilístico estadounidense GM haya aceptado la venta de una participación mayoritaria del 55 por ciento en su filial alemana Opel al fabricante canadiense de componentes para vehículos Magna, acuerdo por el que los trabajadores mantendrían un 10 por ciento del capital y General Motors el 35 por ciento restante, según informó hoy la compañía.

El plan de Magna y de su socio ruso Sberbank contempla la eliminación de unos 10.000 empleos en Europa, de los que 1.700 despidos corresponderían a la planta de Figueruelas (Zaragoza), teniendo en cuenta que la producción asignada para la planta aragonesa se reduciría a un máximo de 320.000 unidades, en lugar de los 465.000 vehículos que puede fabricar en la actualidad.

En concreto, supondría reducir las dos líneas de producción a una y que el modelo Corsa de tres puertas se produjera al completo en Alemania, mientras que el de cinco puertas se compartiría también con las plantas del país germano.

Al respecto, el secretario general de la Sección Sindical de este sindicato en Opel España, Pedro Bona, advirtió de que el plan industrial de Magna "supondría incluso más despidos de los 1.700 de los que se ha hablado".

Como ejemplo, comentó, "sirve la situación que hemos vivido este año", de forma que "sobrarían más o menos todos los empleados que se han visto afectados por los paros en la fábrica", dijo.

EN LA CUNETA

Tejedor recalcó que "no podemos admitir que una reorientación política de la empresa deje en la cuneta una planta que siempre ha dado beneficios" y recordó que en la nueva composición de Opel el 10 por ciento de las acciones corresponden a los trabajadores y por eso el comité debe aprobar el acuerdo y sólo negociarán "si se cambia el plan industrial".

El secretario general del Metal de UGT-Aragón manifestó que "no podemos permitir un trato discriminatorio", donde "se han priorizado intereses políticos para que se mantengan unas plantas en perjuicio de otras". "Estamos dispuestos a negociar, pero siempre que la planta tenga futuro a corto, medio y largo plazo", señaló.

Asimismo, aclaró que "nosotros nunca dijimos que no quisiéramos a Magna, lo que no queríamos era su proyecto industrial" y al respecto advirtió de que "vamos a tener una posición contundente".

Luis Tejedor reconoció, asimismo, que "con esta decisión se resuelve el futuro de Opel, pero no el de la planta de GM España" ya que "la viabilidad a largo plazo prácticamente no existe y es una mala noticia también para los proveedores porque Magna es su competencia".

Por eso, Pedro Bona señaló que "comienza un proceso nuevo" de negociación con los sindicatos y todavía "falta por conocer los detalles concretos del proyecto industrial", respecto al que "esperamos que la decisión contemple una modificación del de julio porque, si no es así, nos posicionaremos de forma clara y contundente en contra del plan de ahorro", aseveró.

Además, Bona añadió que, de mantenerse el plan industrial propuesto por Magna en julio, el comité de empresa "recomendaría" al Gobierno de Aragón "que no apoyara con dinero público un proyecto que deja en estas condiciones a la planta".

EL PEOR MOMENTO

El presidente del comité de empresa en la planta de Figueruelas, José Juan Arceiz, reconoció que "éste es el peor momento que le va a tocar pasar a la planta" y apuntó que ahora "es cuando trabajadores y comité deben mantenerse unidos para conseguir un resultado común".

"Tenemos que conocer en profundidad el plan para opinar, pero el último que presentaron no nos gusta; nos vamos a centrar en defender los empleos porque es la planta más rentable del grupo en Europa y las decisiones tienen que basarse en criterios industriales y económicos" ya que "si siguen tomándose decisiones con criterios políticos volveremos a estar como ahora", apuntó Arceiz.

Además, vaticinó que la negociación va a ser "muy dura" y en ella "habrá que defender la planta y los empleos con números y con más cosas" y señaló que los trabajadores tienen "cierta preocupación", aunque "se tratará de que el peso de la reconversión no caiga sólo sobre las espaldas de los trabajadores", concluyó.