La Unidad de Dolor del Hospital Obispo Polanco de Teruel atiende a 2.000 pacientes al año, 250 de nueva incorporación

Europa Press Aragón
Actualizado: miércoles, 24 junio 2009 19:36

TERUEL 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Obispo Polanco de Teruel atiende a 2.000 pacientes al año en la Unidad del Dolor y, de ellos, 250 son de nueva incorporación, según dio a conocer hoy la responsable del servicio, la anestesióloga Rosario Escartín.

Los casos más frecuentes tratados en el Obispo Polanco son aquellos que tienen que ver con dolores articulares, de espalda, cervicales, rodilla, cadera y hombros y, en menor medida las denominadas neuralgias.

Aproximadamente un 40 por ciento de los pacientes nota cierta mejoría en este servicio, explicó la doctora Escartín que no se mostró partidaria de transmitir un mensaje cargado de excesivo optimismo a los pacientes aunque sí de cierta tranquilidad. "No se les pueden dar falsas esperanzas a los pacientes y decirles que va bien si no es cierto porque llegará un momento en el que, al ver que no es cierto, dejarán de creer en el médico que les atiende".

La responsable de la Unidad indicó que "intentamos siempre hacer un control del dolor crónico", que definió como el que lleva más de tres meses de evolución y no ha dado resultados beneficiosos ante un tratamiento analgésico.

LA FATIGA CRÓNICA

Por su parte, el coordinador de la Unidad del Síndrome de Fatiga Crónica del Hospital Val d'Hebrón de Barcelona, José Alegre, que ha dirigido recientemente un curso en el Hospital Obispo Polanco, precisó que el 13 por ciento de la población en España padece algún tipo de dolor crónico, mientras que un 5 por ciento sufre fatiga crónica.

Alegre, lamentó que en las unidades de dolor sólo se realice tratamiento y no prevención al tiempo que también criticó que no existan prácticamente unidades en España para la fatiga crónica.

Esta última enfermedad afecta sobre todo a mujeres de 40 años con trabajos especializados y estudios superiores. Asimismo, precisó que en España hay 1.500 casos de incapacidad absoluta provocada por la fatiga crónica cuyos efectos son la incapacidad para realizar trabajos en los que intervenga el ejercicio físico.

Una parte de los casos de fatiga crónica son provocados por el deporte mal practicado. "Las lesiones musculares son un desencadenante de la fatiga", indicó Alegre que se mostró partidario de hacer deporte bajo el control de un entrenador y un médico, "otra cosa es el ejercicio físico cotidiano "más apropiado y aconsejable a determinadas edades".

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