Los vecinos de Lechago (Teruel) paralizarán las obras de la presa por el incumplimiento de los planes de restitución

Actualizado: lunes, 20 agosto 2007 15:46

LECHAGO (TERUEL), 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos de la localidad turolense de Lechago paralizarán mañana las obras de la presa en protesta por el incumplimiento de los planes de restitución acordados, para los pueblos afectados, hace ya cuatro años. La jornada de protestas continuará con una marcha hasta Calamocha, ayuntamiento al que pertenecen, donde, presumiblemente, se presentará una denuncia en la Guardia Civil por el paso constante de camiones por el centro del pueblo.

El vocal para medios de comunicación de la asociación Amigos de Lechago, José Antonio Planas Domingo, explicó a Europa Press que "vimos que los planes de restitución quedaban otro año más fuera de los Presupuestos Generales del Estado en la pasada campaña, esto es porque todavía no están aprobados en Zaragoza, donde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) los tiene paralizados desde hace dos años".

El portavoz aseguró que el pueblo de Lechago "está cansado y se siente engañado por la CHE, el Ministerio de Medio Ambiente y el Gobierno de Aragón". "Este pantano, está dentro del Pacto del Agua", explicó Planas, "el gobierno autonómico tiene la obligación de velar por el cumplimiento de sus plazos y de lo estipulado en él, en cambio están ignorando totalmente nuestras reivindicaciones" y añadió, "hemos enviado dos cartas al presidente Marcelino Iglesias, que ni siquiera se ha dignado a contestar".

También agradecerían una mayor implicación de la plataforma 'Teruel Existe', aunque "sí han mostrado su solidaridad con nuestra situación". Además, entiende que "es una plataforma de acción ciudadana en la que cada uno tiene sus ocupaciones y no puede movilizarse siempre de la forma que quisieran".

Porque, según Planas, "esto nos pasa por ser de Teruel, porque somos pocos votos. Con nosotros, la administración sigue con el mismo talante que con la dictadura, en la que se planeaban los embalses sin tener en cuenta a los afectados". Y también censuró la actuación de los partidos que reivindican el pantano, pero ignoran las consecuencias que tiene para los municipios afectados. "Los mismos derechos para todos", reivindicó el portavoz lechagués.

"El embalse va a servir principalmente para reforzar el pantano de La Tranquera, en la comarca de Calatayud, y para los campos de golf que allí se proyecta construir", indicó Planas. Explicó también que las obras hidráulicas no va a tener una repercusión especial en la agricultura porque para regar habría que elevar aguas y "no quedan suficientes agricultores para costear la elevación".

Por otra parte, la función de controlar las subidas del río, también están limitadas. "El embalse es de escasa capacidad (18 hectómetros cúbicos), y ademas las tierras del entorno son muy arcillosas por lo que las subidas del río arrastran gran cantidad de lodos que se depositarán en el embalse; los geólogos que hemos consultado dicen que este pantano tiene unos 50 años de vida".

"Nosotros accedimos a firmar las actas de ocupación de tierras para realizar las obras de embalse, pero fue a cambio del pago de las expropiaciones a los dueños de los terrenos y de las restituciones para el municipio en forma de nuevas infraestructuras" declaró Planas, y añadió que "hemos cumplido nuestra parte y vemos que se nos ha ignorado constantemente".

Ahora mismo se ven "encerrados" entre grandes obras. Por un lado, las del embalse, y por otro las de la autovía que pasa a 200 metros del municipio y con el paso constante de vehículos pesados por el mismo municipio. "Se ha transformado un monte para que sea pared del embalse, se han deforestado grandes terrenos y se ha perdido la vega de Lechago, Luco de Jiloca y Navarrete del Río", explicó Planas.

"En cambió no se ha llevado a cabo ninguna de las obras de restitución para el municipio", se quejó el vocal. Según el mismo, éstas pasan por el arreglo de una rambla central por el pueblo y por transformar en carretera el camino que ahora circunvala el municipio y evitar así el paso de camiones.

Así mismo, desean crear infraestructuras para la vida del pueblo, como son restaurar la 'casa del médico' y convertirla en un albergue y construir un pabellón para diferentes actividades del municipio. "Nos tememos que las obras acaben, se vayan las máquinas, y nos quedemos con el embalse y sin restituciones", apuntó Planas.

Por otra parte, criticó la actuación de la CHE anunciando una partida para la restitución de afectados en Lechago durante este mismo mes. "Esta partida no pertenece a los planes de restitución ni a las gestiones de la CHE, y se está utilizando para obras del mismo embalse, no son arreglos de restitución", subrayó.

ACTUACIONES

"Mañana no trabajarán allí", aseguró Planas, "entendemos que debemos adoptar medidas fuertes, ya que de ninguna manera nos hacen caso", aunque, matizó, "no vamos a realizar sabotajes ni nada por el estilo, pero sí vamos a hacernos notar. No sé si paralizaremos las obras medio día o todo el día, lo que está claro es que mañana pararemos las máquinas".

Con ese fin, mañana, a las once, se concentrarán en el municipio e irán hasta las obras del embalse. "Entendemos que será mejor para todos que las obras avancen lo más rápido posible, pero no a costa de nuestros derechos". La jornada de protesta continuará con una marcha hasta Calamocha, ayuntamiento al que pertenecen. "Es muy probable que también presentemos a la Guardia Civil, una denuncia a las obras por el trasiego constante de camiones por medio del municipio".

Más tarde, de nuevo en Lechago, se decidirá en asamblea próximas las próximas actuaciones que se llevarán a cabo y que muy posiblemente pasen por realizar movilizaciones en la capital aragonesa y elevar quejas a instituciones como el Justicia de Aragón. "Nuestra intención es combinar las actuaciones de presión en la calle con otras de tipo legal", informó Planas, "aunque las medidas que vayamos a tomar están todavía por determinar", añadió.

"Lo que sí que puedo asegurar es que vamos a continuar hasta que nos hagan caso", aseguró el portavoz. "Si piensan que vamos a callar porque somos pocos, están muy equivocados; la presión va a seguir y cada vez con más fuerza", concluyó.