TERUEL 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pistoletazo de salida a la XXIII edición de la Universidad de Verano de Teruel lo da el curso "Zoología Práctica: observación y tipificación de las comunidades de vertebrados silvestres del monte mediterráneo" que se desarrolla en la localidad de Valderrobres hasta el próximo jueves 7 de junio.
Se trata de un curso fundamentalmente práctico en el que los alumnos matriculados van a trabajar en el campo identificando las especies de vertebrados terrestres y las comunidades faunísticas del monte mediterráneo, a partir de sus ejes espaciales, temporales, tróficos y morfológicos.
39 cursos, de los que 22 son nuevos, impartidos por cerca de 300 profesores y desarrollados en 11 sedes distintas de la provincia de Teruel integran este año la oferta de la XXIII edición de la Universidad de Verano de Teruel, una edición calificada por Amador Marín, director de la UVT como "ambiciosa, renovada y atractiva".
El objetivo en 2007 es el de impulsar una línea de trabajo que prime la calidad de los cursos y la participación. Este año son seis las áreas temáticas en las que se clasifican las propuestas docentes: "Arte y humanidades", "Empresa, política y sociedad", "Ingeniería, ciencia y tecnología", "Medicina, nutrición y educación socio-sanitaria" cuentan, cada una de ellas con siete cursos; a "Medio ambiente, educación y territorio" pertenecen diez cursos y, por último, a "Urbanismo y gestión local" corresponden dos cursos.
Las sedes de la XXIII edición de la Universidad de Verano son, además de la ciudad de Teruel, las localidades de Albarracín, Alcañiz, Alcorisa, Aliaga, Andorra, Cantavieja, Mosqueruela, Noguera, Rubielos de Mora y Valderrobres.
La Universidad de Verano de Teruel seguirá contando con el importantísimo aval académico que, para su buen funcionamiento y alto grado de aceptación entre el alumnado, supone disponer de dos requisitos básicos: el reconocimiento y la homologación de sus cursos por la DGA y el que la Universidad de Zaragoza los considere como créditos de libre elección.
Este año también se han mejorado las actividades complementarias con una oferta que permitirá compatibilizar la dedicación al trabajo y el estudio con el disfrute de las posibilidades lúdicas y turísticas que proporciona Teruel y aquellas localidades donde se realizan cursos.
Con un presupuesto de 392.319 euros, de los que la Diputación de Teruel aporta 49.000 euros, esta XXIII edición espera consolidar y superar las cifras de asistencia de la edición de 2006, que contó con 35 cursos, 972 alumnos y 312 profesores. Cifras que dan un promedio de más de 27 alumnos por curso, de los cuales un 68 por ciento eran universitarios.