ZARAGOZA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El servicio de Educación del Ayuntamiento de Zaragoza enviará de forma gratuita 6.100 ejemplares del libro 'Educando al Ogromóvil' a los 128 colegios de la ciudad y de los barrios rurales para que los profesores trabajen con sus alumnos de cuarto curso de Primaria sobre la educación responsable en la seguridad vial.
La publicación, elaborada por la editorial Everest con la participación con la Dirección General de Tráfico (DGT) y Norauto, consta de un cuento y ejercicios prácticos sobre asuntos que han aparecido en el relato y, de esa forma, se pretende promover la lectura y la seguridad vial.
Los contenidos de 'Educando al Ogromóvil' son una "eficaz" herramienta educativa para el aprendizaje temprano de hábitos en educación vial. El libro combina la animación a la lectura con la seguridad vial y se aporta a los padres, profesores y educadores en general un buen recurso para concienciar de forma lúdica y entretenida sobre las buenas prácticas viales.
El autor del libro Antonio de Benito y está ilustrado por Rafael Maeso. El autor relató que la finalidad de la publicación es que el alumno "recapacite y reflexione" sobre la seguridad vial, al tiempo que se "educa a futuros conductores".
El libro "huye de los datos y contenidos muy técnicos y específicos para que el aprendizaje de las conductas de seguridad vial sea accesible a los escolares, es decir, para que valoren la necesidad de comportarse correctamente ya que son un sector de la sociedad especialmente vulnerable", señaló de Benito.
DEBER MORAL.
En rueda de prensa, el intendente de la Policía Local, Manuel Solanas, dijo que "la educación vial es parte de la educación cívica" y tras apreciar que la lectura es un "buen instrumento" fue contundente al indicar que "el mejor es el ejemplo de los mayores".
Solanas manifestó que "educar para prevenir la siniestralidad es un deber moral de toda la sociedad" para lo que pidió "la implicación de todos en la formación de los jóvenes para reducir la siniestralidad, que sólo con el ejemplo de todas las instituciones y el ejemplo diario de los mayores se podrá conseguir".
Como datos expuso que mientras en el 2003 hubo 153 muertes de menores de edad por accidentes de tráfico en toda España, el pasado año estas muertes descendieron a 115. A su juicio, esta comparativa "avala la afectividad de los cursos de educación vial", pero recalcó que "donde menos se nota nuestro civismo es como peatones".
La consejera municipal de Cultura, Pilar Alcober, recordó que este tipo de iniciativas se emprendieron hace años, pero reconoció que la educación en seguridad vial para las personas mayores "es la asignatura pendiente".