ZARAGOZA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, aseguró hoy que la nueva Plaza de Eduardo Ibarra es un ejemplo del avance del conjunto de la ciudad hacia el siglo XXI. Esta obra "es un símbolo de lo que ha ocurrido en la ciudad: se ha pasado de un espacio del siglo pasado a un espacio urbano y ciudadano del siglo XXI", indicó.
El alcalde Juan Alberto Belloch y el consejero de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, inauguraron hoy esta plaza, situada detrás del campo de fútbol de La Romareda, y visitaron el parking subterráneo construido en el mismo lugar, acompañados por otros miembros de la Corporación municipal y numerosos zaragozanos.
En declaraciones a los medios de comunicación, Belloch afirmó que este "salto es lo que está ocurriendo en el conjunto de la ciudad y la gente se empieza a dar cuenta ahora" de este proceso de cambios que continuará "de aquí al 13 de junio porque hasta entonces se van a inaugurar muchos de los servicios" que ahora están en obras.
El alcalde explicó que, en relación con la Exposición Internacional, se han puesto en marcha en la ciudad en los últimos años "más de 300 grandes obras" que han supuesto "más de 2.300 euros de inversión pública directa y más de 9.000 millones de euros de inversión inducida privada y pública que han cambiado completamente la imagen de la ciudad".
De hecho, "de 2002 a ahora, el espacio urbanizado de la ciudad se ha incrementado en un 116 por ciento", ejemplo de que "hemos hecho un esfuerzo impresionante que ha sido posible" por la colaboración de todos, especialmente de los ciudadanos que "han sobrellevado muy bien" los problemas generados por las obras.
Así, ante los cambios que experimenta la capital aragonesa, Juan Alberto Belloch calificó el 2008 como un "año mágico para la ciudad de Zaragoza".
Respecto a la inauguración de la Plaza Eduardo Ibarra, el alcalde comentó que algunos vecinos mayores de la zona "dicen que quieren los bancos de toda la vida, porque estos tan modernos no acaban de cuajar" y sobre las farolas torcidas presentes en la Plaza, "a mi me parecen bien", aunque "es un choque evidente entre modernidad y tradición" que suscita "anécdotas" como los distintos comentarios de los ciudadanos. No obstante, "desde Urbanismo trataremos de conjugar la modernidad con que la gente tenga espacios bien cómodos", afirmó.
El consejero de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, explicó que en la plaza se situará "un kiosco institucional y tres de concesión de la empresa". En el caso del espacio institucional, "estudiamos qué aportación podríamos hacer desde el Ayuntamiento para convertir este espacio en un lugar de convivencia", dirigido a los más jóvenes.
Sobre la apertura del parking, de 1.505 plazas, Pérez Anadón aclaró que todavía no va a entrar en funcionamiento dado que ahora se tienen que "homologar todos los sistemas de seguridad, porque lo que es la construcción del parking está completamente terminada", aunque el garaje "para este sábado no va a estar".
El aparcamiento subterráneo consta de tres plantas y de sus 1.505 plazas, 59 son para minusválidos. Los vehículos dispondrán de cuatro entradas al parking, una de ellas doble, por las calles Violante de Hungría, Luis Bermejo, Pedro III y Juan II, para dar fluidez a la movilidad de los vehículos. Los peatones, por su parte, tendrán a su disposición cinco accesos con ascensor.
El garaje está dotado con medidas antiincendios y se estructura en seis zonas que se aíslan con puertas correderas cortafuegos, que independizan cada sector.
ESPACIO CIUDADANO MODERNO.
La Plaza Eduardo Ibarra ha quedado abierta hoy al uso ciudadano, tras una reforma que la ha convertido en un espacio moderno. La nueva superficie, de 368 metros de longitud y 66 metros de anchura, y el aparcamiento, construidos por la empresa Isolux Corsan, ha supuesto una inversión total de 38,4 millones de euros.
La aportación de elementos naturales en este espacio ha sido muy cuidada. Así, destaca la presencia de 51 moreras injertadas, árboles de hoja caduca, que se han plantado en la zona no vaciada del aparcamiento. También se han plantado magnolios y laureles, hasta completar 444 unidades de árboles, 780 metros cuadrados de macizos de arbustos y 643 metros lineales de setos de arbustos de flor olorosa.
Otros elementos característicos de la plaza son sus fuentes y la peculiar iluminación. En este espacio se ha optado por luminarias próximas al suelo, balizas de cuidado diseño y 152 luminarias cilíndricas, algunas de ellas inclinadas, que dan luz a la plaza y al paseo entre los árboles. También se han empotrado algunas luminarias, rectangulares y redondas, en el suelo y en las albercas.
La plaza se remata con la presencia de la obra escultórica 'El Florero' del maestro valenciano Manuel Hernández Mompó (1927-1992), cuya obra da personalidad al espacio y lo abre al arte, convirtiendo la calle en un terreno propicio para la expresión en todas sus posibilidades.
