ZARAGOZA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Institución 'Fernando el Católico', de la Diputación de Zaragoza, ha publicado 'In memoriam Manuel Alvar. Archivo de Filología Aragonesa LIX-LX', número doble de esta señera publicación filológica, ampliado en su extensión y en sus contenidos para rendir homenaje póstumo a Manuel Alvar (1923-2001), uno de los maestros más reconocidos de la Filología Hispánica de la segunda mitad del siglo XX, informa la Institución en una nota de prensa.
Se trata de dos volúmenes al cuidado de los profesores José María Enguita y Rosa María Castañer, que abarcan en sus 2.168 páginas cerca de 120 trabajos redactados por prestigiosos especialistas de numerosas instituciones académicas españolas y latinoamericanas, así como de universidades de Italia, Japón, Rumanía o Suiza.
Más allá de los contenidos habituales de la revista --lengua y literatura en Aragón--, las aportaciones de este número abarcan el conjunto de la Filología Hispánica, y se estructuran en estudios lingüísticos, estudios dialectales y sociolingüísticos, y estudios literarios. Con todo, la Filología Aragonesa --en la que tanto esfuerzo puso Manuel Alvar-- está notoriamente representada mediante dieciséis aportaciones de contenido lingüístico, más otras cuatro referidas a cuestiones literarias.
El aragonés Manuel Alvar desarrolló a lo largo de su vida una impresionante labor docente e investigadora, de la que son prueba los muchos discípulos suyos que hoy ejercen en numerosas universidades españolas e hispanoamericanas y los casi mil trabajos --libros y artículos publicados en revistas especializadas-- que escribió sobre la lengua y la literatura hispánicas, entre los que merecen ser destacados los que dedicó a la Geografía lingüística, al español de América y a la Filología aragonesa.
Esta entrega a la Filología Hispánica fue reconocida con numerosas distinciones en España y también en el ámbito internacional: Gran Cruz de la Orden de Alfonso el Sabio (1967), Premio Nacional de Literatura (1976), director de la Real Academia Española (1989-1991), Consejero de Estado (1990-1992), Doctor Honoris Causa de catorce Universidades españolas, entre ellas la de Zaragoza, y también de diecisiete prestigiosas instituciones de Europa y América.
'FRUTO DE UN PAISAJE'
Manuel Alvar fue, por su familia y por su sentir, de cuna aragonesa, concretamente, del zaragozano barrio del Gancho. "Cada uno de nosotros es --confesaba al agradecer la concesión del premio Aragón de las Letras, en 1988-- fruto de un paisaje, de unas gentes y de unas circunstancias históricas. Todo me conformó de una determinada manera, pero debo recordar lo que debo a mis maestros de la plaza de la Victoria y del Instituto Goya. Un nombre resume a aquellas gentes que me hicieron vivir la vida con dignidad: se llama José Manuel Blecua".
A Aragón dedicó una parcela importante de su quehacer científico: casi cien títulos dan testimonio de la fiel dedicación de Manuel Alvar a la tierra que lo vio crecer, entre ellos 'El dialecto aragonés' (1953), 'Aragón, literatura y ser histórico' (1976), 'Atlas Lingüístico y Etnográfico de Aragón, Navarra y Rioja (1979-1983)' o las tres entregas de 'Estudios sobre el dialecto aragonés (1973, 1978, 1998)'.
Pero también fue presencia viva y constante en las actividades docentes y editoriales llevadas a cabo por los organismos académicos y culturales de la Comunidad. Y Aragón supo agradecerle todos estos desvelos a través de sus más importantes distinciones: el Premio Aragón de las Letras (1988), el Premio Santa Isabel de Portugal de la Diputación Provincial de Zaragoza (1989). En 1990 recibió la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Zaragoza, ciudad que le ha dedicado una calle y ha dado su nombre a una de sus bibliotecas. Además, en 1985, la Institución 'Fernando el Católico' había creado una Cátedra con su nombre.
De modo sobresaliente, colaboró en las actividades impulsadas por la Institución 'Fernando el Católico' desde sus tiempos iniciales: becario y colaborador en 1943; conferenciante en numerosas ocasiones desde que en 1949, recién nombrado catedrático de la Universidad de Granada, impartió su primera lección en la Casa sobre José Mor de Fuentes; colaborador en sus publicaciones con más de 40 títulos, el primero de ellos referido a la obra en aragonés de Ana Abarca de Bolea; miembro del Colegio de Aragón; y, sobre todo, director del Archivo de Filología Aragonesa, desde 1954 hasta la fecha de su fallecimiento (2001).
Fueron los maestros Francisco Ynduráin y José Manuel Blecua quienes fundaron esta revista en 1945 y, diez años después, cedían el testigo a Manuel Alvar, quien organizó la publicación mediante diversas secciones que, sin muchos cambios, han sido válidas hasta la actualidad. Durante esta larga etapa, el Archivo de Filología Aragonesa ha ido adquiriendo un merecido prestigio a través de los centenares de artículos y reseñas que han impulsado notablemente los estudios lingüísticos y literarios sobre Aragón.
No es casual, por consiguiente, que Aragón haya querido rendir un homenaje póstumo a Manuel Alvar, y que haya sido la Institución 'Fernando el Católico' a través del Archivo de Filología Aragonesa la encargada de llevarlo a cabo. Cuando, a finales de 2001, Tomás Buesa Oliver, compañero de estudios y amigo de Manuel Alvar, tomó las riendas de esta publicación, consideró de justicia --y en ello estuvo de acuerdo el consejo editorial de la revista, formado por Aurora Egido, José Carlos Mainer y María Antonia Martín Zorraquino--, que el primer volumen impreso bajo su dirección cumpliera este propósito.
El profesor Buesa trabajó con entusiasmo en este homenaje que, aunque definitivamente encauzado, no pudo ver hecho realidad. La respuesta a la convocatoria fue muy generosa, como ponen de manifiesto los dos tomos de colaboraciones que han visto la luz, los cuales contienen, cerca de 120 trabajos redactados por prestigiosos especialistas de numerosas instituciones académicas españolas, así como de Universidades de Argentina, Chile, Colombia, Italia, Japón, México, Perú, Puerto Rico, Rumanía, Suiza y Venezuela.
