ZARAGOZA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La nueva Casa de la Iglesia, inaugurada hoy en Zaragoza, albergará varios servicios administrativos y pastorales de la Archidiócesis de Zaragoza tras unas obras de recuperación y rehabilitación de este edificio que han durado dos años y han supuesto una inversión de 4,5 millones de euros. La rehabilitación fue encargada al equipo de arquitectos de Regino Borobio.
El edificio reunirá a partir de hoy todas las Delegaciones Pastorales, Curia y Tribunales Eclesiásticos, Vicaría General, Secretaría General, Vicarías Episcopales y Administración Diocesana. El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, y el arzobispo emérito, Elías Yanes, acompañados del primer consejero del Nuncio de la Santa Sede en España, Luiggi Bianco, han inaugurado hoy estas instalaciones, ubicadas en el número 6 de la Plaza de La Seo.
Al acto asistieron también el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, el presidente de las Cortes de Aragón, Francisco Pina, y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, entre otras autoridades. La Casa de la Iglesia se engloba dentro de un plan de recuperación y rehabilitación de monumentos eclesiásticos, que se inició en el año 2005.
Monseñor Ureña señaló a los medios de comunicación antes de participar en la inauguración del edificio funcionó "durante la primera mitad del siglo XX como una de las sedes del Seminario Diocesano; la otra era el Palacio de San Carlos, que ahora está en recuperación y también es residencia sacerdotal, y en la segunda mitad de siglo, esta Casa funcionó como sede de la Acción Católica".
"Ahora hemos pensado proceder a una restauración a fondo y a una rehabilitación para que no solamente sea sede de la Acción Católica sino para que adquiera una dimensión, una globalidad muy superior" y por eso "va a ser sede de los servicios de la Curia Episcopal" y acogerá "todos los servicios centrales de la Archidiócesis de Zaragoza", apuntó.
Todavía queda por recuperar el Palacio Arzobispal, cuyas obras comienzan dentro de un mes. La primera fase se desarrollará entre 2007 y 2008 y consistirá en la restauración y rehabilitación del cuadrante suroeste, es decir, "todo el flanco de Palacio que da a la Catedral de La Seo, más todo el perpendicular de la Plaza de San Bruno", explicó.
Además, entre 2009 y 2011, "se procederá a restaurar y rehabilitar el cuadrante noreste, que comprende la fachada del Palacio que da al río Ebro, más la parte este". Monseñor Ureña apuntó que "el Museo Diocesano se ubicará en el cuadrante noreste" y "esperamos que en tres o cuatro años funcione ya el Museo del Palacio Arzobispal".
El primer consejero del Nuncio de la Santa Sede en España, Luiggi Bianco, manifestó que esta Casa de la Iglesia estará "al servicio de las actividades pastorales de la Archidiócesis de Zaragoza y de todo el Pueblo de Dios de las distintas iniciativas que el señor arzobispo debe dirigir para el bien de la Iglesia y de toda la sociedad civil".
Bianco acudió en lugar del Nuncio, Manuel Monteiro de Castro, quien inicialmente tenía previsto acudir, pero finalmente no lo hizo por problemas de agenda. El primer consejero rehusó hacer declaraciones respecto al conflicto de los Bienes del Aragón Oriental.
ACTO DE INAUGURACIÓN
Tras un acto religioso, que fue celebrado por monseñor Elías Yanes, se procedió al descubrimiento de la placa conmemorativa, que fue realizado por el arzobispo de Zaragoza y el presidente de las Cortes de Aragón, Francisco Pina. Acto seguido, los asistentes se trasladaron al salón de actos, donde intervinieron el arzobispo emérito de la Diócesis de Zaragoza, Elías Yanes, el arzobispo, Manuel Ureña, y el primer consejero del Nuncio, Luiggi Bianco.
En el acto, monseñor Ureña, resaltó que en esta Casa los fieles "podrán encontrar la luz para sus pasos, la respuesta justa a sus preguntas, que nace de la razón iluminada por la fe" y agradeció a todas las personas e instituciones que han participado en que la Casa de la Iglesia sea ya una realidad, y detalló varios de los proyectos que se están llevando a cabo en monumentos religiosos de la capital aragonesa, como la restauración de la Iglesia de La Magdalena, el Palacio de San Carlos y de las fachadas y torres de la Basílica de El Pilar.
ESTRUCTURA DEL EDIFICIO
El edificio fue construido en los solares de las desaparecidas Diputación del Reino y la Iglesia de San Juan del Puente entre 1834 y 1848 y sirvió para alojar el Seminario de San Valero y San Braulio. La estructura general de patio central y de muros maestros concéntricos se mantuvo hasta los años 50, en los que el patio fue ocupado por el cine Pax.
Alrededor del patio hay dos crujías paralelas de unos tres y seis metros de ancho respectivamente. La crujía interior tiene cinco plantas y la exterior cuatro. Las tres fachadas a las calles y la lateral al patio del Palacio presentan una composición sencilla a base de huecos rectangulares verticales en toda su altura.
El edificio se corona con un alero de madera, sobre el que se asienta la cuberita de teja árabe. La cubierta también es de madera, con puentes inclinados y reforzados por tornapuntas. La cimentación es de cal y canto o de ladrillo asentado sobre terreno de gravas y aligerada con arcos y bóvedas de carga.
Todos los locales de trabajo se han ubicado en la crujía exterior. El espacio resultante es una nave modular de unos seis metros de ancho por una longitud tan larga como el edificio. El salón de actos se ubicó en el patio central como una construcción exenta a modo de arca de madera. Además, los restos arqueológicos que se hallaron en la cimentación serán estudiados por el arqueólogo José Luis Cebolla.
Los elementos estructurales se han encontrado en buenas condiciones. En cuanto a los acabados exteriores, los huecos de fachada se han recercado y se ha unificado el tamaño de los mismos. Los aleros se han mantenido, al igual que las cubiertas.
