Zaragoza, pionera en sumarse a la petición científica de cambiar el criterio de aforo por calidad del aire

Reunión en el Ayuntamiento de Zaragoza con expertos y científicos de la Universidad de Zaragoza en la que han analizado propuestas de medición de la calidad del aire para evitar nuevos contagios de la COVID-19.
Reunión en el Ayuntamiento de Zaragoza con expertos y científicos de la Universidad de Zaragoza en la que han analizado propuestas de medición de la calidad del aire para evitar nuevos contagios de la COVID-19. - EUROPA PRESS
Publicado: martes, 13 abril 2021 15:24

ZARAGOZA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Zaragoza se suma a la petición científica de cambiar el criterio de aforo por el de calidad del aire e impulsar normas de acceso de los ciudadanos a los establecimientos y equipamientos públicos y privados que minimicen los riesgos de propagación del coronavirus.

Una de las propuestas es establecer un sello --a cargo del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón-- para reconocer a los establecimientos e instituciones que se quieran adherir para implementar medidas en zonas de uso compartido con el objetivo de reducir el riesgo de contagios. Asimismo, se elaborará un decálogo de buenas prácticas por el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, junto a la consejera municipal de Economía, Innovación y Empleo, Carmen Herrarte, han presidido una reunión con expertos y científicos de la Universidad de Zaragoza en la que han analizado propuestas de medición de la calidad del aire para evitar nuevos contagios de la COVID-19.

Entre los científicos que han participado figuran el investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, Alberto Schumacher; el director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola; y el presidente del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, Salvador Galve.

Todos ellos han suscrito la carta en la que cien científicos han pedido, el pasado mes de marzo, al Gobierno de España medidas urgentes frente al contagio por aerosoles.

Azcón ha subrayado que el "éxito" consiste en "escuchar" a la ciencia y a los científicos que "dicen lo que hay que hacer para luchar contra el virus". Ha calificado de "magnífico" que Zaragoza sea noticia porque los hosteleros y los profesionales estén a la "vanguardia de las decisiones más inteligentes para luchar de forma más efectiva contra la pandemia".

"LA CLAVE"

"Escuchar es la clave" ha recalcado para elogiar el trabajo de Carmen Herrarte por haber coordinado durante varias sesiones "a todos los que saben de verdad durante estos meses".

Herrarte ha manifestado que se trata de la tercera mesa técnica de científicos, a la que también se ha sumado el Ayuntamiento de Teruel, en la que se ha trabajado en varios puntos como la conveniencia de elaborar un decálogo de buenas prácticas de calidad del aire pensando en el futuro y que sea el Colegio de Ingenieros Industriales el que realice este trabajo. Por otro lado, el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón ha presentado el sello de calidad del aire, que el Ayuntamiento impulsará y se aplicará una prueba piloto liderada por Badiola.

"Si el objetivo prioritario es controlar la transmisión del virus y los científicos dicen como se hace. Hagamoslo ya", ha apremiado Carmen Herrarte.

Juan José Badiola ha destacado que Zaragoza "ha sido pionera en poner de manifiesto la importancia de la calidad del aire que se respira" al referirse al catedrático de Mecánica de Fluidos de la Universidad de Zaragoza, Javier Ballester, uno de los promotores de la carta de los cien científicos, con "enorme" impacto mediático en toda España.

En dicha carta se incide en dar pasos para poner en marcha sistemas que no solo sean un enunciado teórico, sino que se avance para que las instituciones y el sector privado, como la hostelería, "garanticen que el ciudadano que entra en establecimiento no sufra el riesgo de tener que contraer un infección". Ha recordado que el coronavirus es una enfermedad respiratoria en la que el patógeno ingresa en el organismo por el aparato respiratorio y tiene implicación en la salud.

Badiola ha apostado por actuar y ha incidido en que es importante que el Ayuntamiento de Zaragoza lo apadrine, con medidas prácticas para implantar estas iniciativas y que dentro de poco serán referencia porque "se trata de solucionar un problema de hoy y del mañana".

MÁS EPIDEMIAS

Ha augurado que esta pandemia no acabará con la vacunación porque hay gente que no se puede vacunar y el "virus no se va a quedar quieto", hay países que no tendrán recursos y se convertirán en reservorios y cuando se restablezca el tráfico aéreo "volverá a haber más epidemias".

Ha relatado que las anteriores pandemias han sido de gripe como la Española de 1918, la Gripe A y el SARS, "por eso hay que dar pasos en controlar la calidad del aire que respiramos. Es una medida fundamental", ha remachado.

En este sentido, Alberto Schumacher ha sentenciado: "somos lo que respiramos y cada vez hay que ser más conscientes de la calidad del aire en entornos cerrados". Se ha decantado por hacer pedagogía, ya que "no hay sitios libre de COVID sino que hay que ir hacia zonas de menor riesgo".

Para lograrlo se propone tomar medidas y formar al personal para hacer una caracterización de cómo está el aire que se respira mediante mediciones de CO2, que comprueba una auditoría externa de forma constante. Este es la forma de obtener el sello de calidad del aire al que se pueden adherir los establecimientos e instituciones que quieran ser monitorizadas, ha detallado.

Así para disponer del sello se visitan las instalaciones para hacer un primer análisis de medición de CO2 y de los sistemas de ventilación del local. Se instalan los medidores de CO2 que envían un informe a una central de datos y los hay de distintos tipos adaptados a las características de cada establecimiento.

MEDIR EL AIRE QUE SE COMPARTE

La finalidad es "hacer sitios de menor riesgo y sentirnos más seguros", ha puntualizado Shumacher, quien ha dado las gracias al Ayuntamiento de Zaragoza por su impulso en creer en la ciencia y querer incorporar medidas a la contención de la pandemia.

Ha relatado que este virus provocará que dentro de unos años la gente "morirá de neumonía bilateral, la vacunación ayudará mucho, pero no se sabe cuanto durará la inmunización y habrá gente que no podrá recibir la vacuna. El virus viene para quedarse y estas medidas ayudarán a prevenir más casos".

El decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, Salvador Galve, ha subrayado que si todas las instituciones hicieran como el Ayuntamiento de Zaragoza "hablaríamos otro idioma". Ha indicado que hace un año la OMS trasladó a los países la obligación de controlar la transmisión y concienciar a la población, pero "solo se ha limitado la movilidad sobre los índices de hospitalización y eso no es controlar la trasmisión".

Galve ha reiterado que la forma "sencilla" es controlar y medir la calidad del aire porque hay una relación directa entre el porcentaje de CO2 y la cantidad de virus en la atmósfera y "se ha demostrado que la transmisión es por aerosoles".

"No se puede compartir el aire de interiores si no está medido y filtrado" ha dicho con rotundidad para añadir que hay que entrar a los locales con las mediciones de temperatura, humedad y nivel de CO2. Ha querido destacar que la carta de los cien científicos la han suscrito los 21 colegios de ingenieros industriales de España, que suman más de 30.000 colegiados, que se encargan de la higiene industrial y los proyectos de climatización.

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