ZARAGOZA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Zaragoza implantará, a partir de este próximo fin de semana, un control de detección de drogas a conductores pionero en España y cuya finalidad es erradicar comportamientos de riesgo en la seguridad vial y en la conducción.
Este control se aplicará de forma "aleatoria y una vez que haya un percepción clara de que un conductor realiza una conducción de riesgo que puede poner en peligro a otros conductores y a los ciudadanos", explicó el concejal delegado de la Policía Local del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón.
Se trata de una prueba "indiciaria entre la nada y el traslado de un conductor hasta el hospital para someterse a la prueba médica que determine tras un análisis de orina si se han consumido drogas cuatro o seis horas antes de la prueba", precisó Pérez Anadón, para puntualizar que en el caso de que arroje un resultado positivo se considerará una infracción tipificada como delito en el Código Penal.
Este control es similar al que ya ha ensayado la Dirección General de Tráfico en la carreteras españolas, pero en este caso la prueba se traslada al casco urbano de Zaragoza, tal y como han hecho los Mosos de Escuadra y la Guardia Civil.
Esta prueba está destinada a "pautas de conducción que hacen pensar que sin dar positivo en la prueba de alcoholemia la conducción no es la adecuada", señaló el intendente de la Policía Local de Zaragoza, Manuel Solanas, quien añadió que en el caso de que la prueba de positivo se deberá trasladar al conductor hasta un hospital para "tener la constatación desde el punto de vista médico".
En el caso de que un conductor se niegue a realizar la prueba, las sanciones serán similares a las tipificadas por negarse a someterse a la prueba de alcoholemia, además de inmovilizar el vehículo.
TEST.
La técnica que emplea este control es capaz de detectar seis sustancias ilegales: anfetaminas, opiáceos, cocaína, feciclidinas, metanfetamina y cannabis/marihuana.
El método no es invasivo ya que el conductor debe empapar con su saliva una esponjilla durante un minuto y medio que se introduce a presión en un frasco para que al menos caiga una gota de saliva seguidamente se introduce una tira reactiva y en unos 10 minutos se colorea.
Si el resultado de la prueba es negativo en la tira reactiva aparecen líneas horizontales junto al detector de cada droga, en el caso de que resulte positiva habrá ausencia de trazos junto a las letras que identifican cada sustancia. El coste de cada unidad es de 20 euros y la Policía Local ha adquirido un lote con cien unidades.
SANCIONES.
La confirmación de que una persona conduce habiendo consumido estupefacientes se transforma de inmediato en una sanción administrativa que supone multa de 600 euros, la pérdida de seis puntos del carnet de conducir y la suspensión del derecho a conducir de 1 a 3 meses. Esta misma penalización recae en quien se niega a someterse a esta prueba.
Si el consumo de estupefacientes supone la conducción bajo la influencia de drogas, la infracción se convierte en delito. En ese caso, la Policía Local trasladará al conductor al Hospital Clínico donde se le practicará a un análisis de orina que adquirirá la categoría de prueba en un procedimiento penal.
Entonces será el juez que el pueda sancionar de 3 a 6 meses de prisión o una multa de 6 a 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, además de la retirada del carné de conducir entre 1 y 4 años.
En la vía penal la negativa a someterse a las pruebas se castiga con prisión de 6 meses a 1 año y la privación del derecho a conducir entre 1 y 4 años.
