ZARAGOZA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Zaragoza es una de las tres provincias españolas donde han comenzado los controles para la detección del consumo de drogas en la conducción durante este fin de semana, según informa en una nota de prensa la Dirección General de Tráfico.
Para llevar a cabo los controles preventivos se utilizan unos dispositivos que analizan la saliva del conductor y detectan si ha consumido drogas. Estos controles también se realizan en las carreteras.
Durante este fin de semana y el próximo, varios equipos de agentes de la Guardia Civil de Tráfico, con el apoyo de personal médico, realizan controles preventivos en diferentes puntos de las provincias de Asturias, Badajoz y Zaragoza.
Año tras año, en los análisis efectuados en cadáveres de conductores muertos en accidente llegan a ser positivos cerca de un 10 por ciento por este motivo. A esto hay que añadir a las personas que habiendo consumido drogas quedan discapacitadas a causa de un accidente de circulación.
El objetivo no es sólo detectar a los conductores que puedan circular bajo los efectos de alguna droga, sino también dar a conocer que existen medios efectivos para el control y detección de estas conductas de riesgo de accidente, cada vez más frecuentes.
Se ha establecido un protocolo de actuación con cada uno de los jefes provinciales de Tráfico con el fin de coordinar a las personas e instituciones que intervienen como la Dirección General de Tráfico, Subsector de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Jefatura Provincial de Tráfico, la Asociación Española de Centros Médicos-Psicotécnicos y el Instituto Nacional de Toxicología.
Estos dispositivos tienen un valor presuntivo y se utilizarán como elemento de cribado para proceder, en caso de resultado positivo, a las pruebas médicas y de extracción, aún más precisas y demostrativas de la posible afectación de la capacidad para conducir.
Este tipo de delito se encuentra tipificado en el artículo 379 del Código Penal. Además, el artículo 380 contempla la obligatoriedad de someterse a las pruebas y la pena por negarse a ellas.
PROCEDIMIENTO.
En el punto elegido para la realización de controles, agentes de la Guardia Civil detienen de forma selectiva a los conductores. Se utilizan sistemas de cribado en saliva, dada la correlación existente entre la sangre y esta muestra biológica.
En el caso de que el test arroje un resultado positivo, el médico allí presente realiza un reconocimiento del conductor para la detección de signos clínicos y emite un informe en el que se recogen los mismos.
Si a la vista de tales signos considera la necesidad de proceder a una extracción de sangre, se solicita autorización judicial para que se le realice y proceder a su análisis sanguíneo. Después, esta muestra de sangre se remite al laboratorio de referencia y con el informe clínico se inicia el procedimiento judicial, por un presunto delito contra la seguridad del tráfico.
En este plan de detección ha tenido una especial participación la Fiscalía Especial de Seguridad Vial, que ha colaborado activamente para que el procedimiento contemple todas las garantías jurídicas para los conductores sometidos a los controles, especialmente en los supuestos en los que exista resultado positivo o se niegue a someterse a las pruebas.
Los dispositivos de uso 'in situ' permiten la recogida de una muestra de saliva en la que es posible detectar en un breve periodo de tiempo, entre cinco y diez minutos, de manera fiable y hasta diez ó doce después de su consumo. La presencia de drogas más frecuentes son anfetaminas, metanfetaminas, cocaína, opiáceos y cannabis, entre otras.