El 22% de las asturianas utilizan el 'coitus interruptus' como método anticonceptivo habitual, según SEGO y Ausonia

Este método de escasa eficacia es el más empleado tras el preservativo (56%) y por delante de la píldora (19%).

El estudio alerta de que el 33 por ciento de las asturianas de entre 15 y 50 años no usa "ningún método anticonceptivo".

Europa Press Asturias
Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2008 19:29

OVIEDO, 17 (EUROPA PRESS)

El 22 por ciento de las mujeres asturianas sexualmente activas utilizan el 'coitus interruptus' como "método anticonceptivo habitual", según el estudio publicado hoy por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y la compañía de productos de higiene femenina Ausonia.

Se trata del primer 'Estudio sobre Hábitos de Salud e Higiene Íntima de la Mujer', elaborado conjuntamente por ambas entidades y que ha evaluado la situación actual de los hábitos de salud e higiene íntima de las mujeres españolas, en concreto 1.265 mujeres de entre 12 y 74 años.

El informe también indica que, a pesar de su escasa eficacia, el coitus interruptus --llamado popularmente 'marcha atrás'-- es el método anticonceptivo más utilizado por las asturianas, después del preservativo masculino (56%) y por delante de la píldora (19%).

"La decisión de practicar el coitus interruptus como método anticonceptivo habitual suele estar relacionada con creencias religiosas o ideologías naturistas de la pareja, aunque en el caso de los jóvenes, también puede vincularse a relaciones imprevistas en las que no se dispone de ningún otro método", explicó la doctora María José Rodríguez, portavoz del Comité Científico del Observatorio de Salud Íntima de la Mujer y Coordinadora del Grupo de Ginecología de la Infancia y la Adolescencia de la SEGO.

En este sentido, la portavoz del Comité científico alertó del "doble peligro de este método porque, no protege de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y aumenta el riesgo de un embarazo no deseado".

De hecho, según datos oficiales, por cada 100 mujeres que utilizan el 'coitus interruptus' como método anticonceptivo durante un año se producen entre 10 y 38 embarazos; mientras que con el preservativo o la píldora, el riesgo se reduce a un 5 y 0,1 respectivamente".

Además, según apunta el Comité Científico, "el uso de este método natural puede provocar la insatisfacción de la mujer ya que, en muchos casos, ve interrumpido su orgasmo o simplemente no logra alcanzarlo".

33% NINGÚN MÉTODO

Asimismo, el Estudio SEGO-Ausonia alerta de que el 33 por ciento de las mujeres asturianas de entre 15 y 50 años "no utiliza ningún método anticonceptivo".

El Observatorio apunta que, aunque los motivos que influyen son diversos, hay tres que destacan por encima del resto: el coste, el desconocimiento y la información más o menos fiable que se tenga sobre ellos.

En este sentido, dice que se produce una paradoja ya que "aunque aparentemente nunca se ha tenido tanta información sobre sexualidad y anticoncepción, sigue habiendo un gran desconocimiento sobre ellos". La causa radica, según el estudio de ambas entidades, en que la información que llega a los jóvenes "no siempre la proporciona un profesional sanitario sino que en muchos casos procede de las amigas o los foros de Internet" lo que mantiene "mensajes erróneos y permite que se alimenten falsos mitos sobre los distintos métodos anticonceptivos".

EL MEJOR ANTICONCEPTIVO

La SEGO incidió en que el ginecólogo tiene un "papel clave" a la hora de ayudar a escoger el método anticonceptivo más adecuado en cada etapa de la vida de la mujer.

"No existe el método ideal sino una gran variedad de métodos anticonceptivos y es tarea de los profesionales de la salud asesorar a cada paciente sobre el más apropiado valorando sus preferencias y sus necesidades" afirma la portavoz del Comité Científico del Observatorio de Salud Íntima de la Mujer.

Los expertos recomiendan que la primera visita al ginecólogo se realice en el momento en que se empiezan a tener relaciones completas, para poder darles información fiable sobre anticoncepción. "Antes de recomendar un método anticonceptivo a una adolescente debe tenerse en cuenta si tiene pareja estable, cuál es su grado de maduración biológica, que sea un método reversible, adecuado a su actividad sexual y de fácil realización, etc. Asimismo, es importante explicarle los pros y los contras de cada uno de ellos, teniendo en cuenta el entorno en el que se desenvuelve", subrayó Rodríguez.

En el caso de las mujeres que superan los 40 años, el ginecólogo también juega un papel importante como asesor, ya que muchas cometen el error de relajarse en cuanto a tomar precauciones.

Según la portavoz del Comité Científico del Observatorio de Salud Íntima de la Mujer, "estas mujeres están en la premenopausia, una etapa que se caracteriza por la baja fertilidad pero también por una ovulación poco predecible, por lo que todavía es importante usar métodos anticonceptivos".

Los expertos recomiendan seguir tomando medidas incluso 2 años después de la última menstruación en el caso de mujeres menores de 50 años, y durante 1 año, en mujeres que superan los 50 años.

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