El acusado de amenazar de muerte y agredir a garrotazos a su ex jefa acepta dos años de cárcel

Actualizado: jueves, 16 diciembre 2010 19:08

GIJÓN/OVIEDO, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía ha rebajado este jueves de cuatro a dos años la pena solicitada para un vecino de Avilés, J.J.V.V., juzgado por amenazar de muerte y agredir a su ex jefa, que le había despedido recientemente, y a su padre y hermano, al intentar defenderla, han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas.

La rebaja de la condena ha sido posible al llegar a un acuerdo de conformidad, mientras que el procesado ya había abonado previamente las indemnizaciones correspondientes. El juicio estaba previsto para este día en la Sección Octava de la Audiencia Provincial con sede en Gijón.

Según el informe fiscal recogido por Europa Press, el Ministerio Público imputaba al acusado un delito de amenazas, uno de tenencia ilícita de armas y tres faltas de lesiones. También solicitaba el comiso del garrote, el machete y revólver intervenidos al procesado.

A su vez, acusaba a los tres responsables del negocio de un delito de lesiones, aunque contemplaba en este caso la eximente de legítima defensa y pidió para ellos la libre absolución.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 12.15 horas del 30 de octubre de 2008, cuando el acusado J.J.V.V., que había sido despedido de una empresa de fabricación de sidra en Villaviciosa, exigió a la administradora de la misma, María Teresa L.R.B., el pago de unas cantidades supuestamente adeudadas, bajo amenaza de muerte si no lo hacía.

Al no conseguir su propósito, acudió al día siguiente a su antiguo trabajo, sobre las 9.30 horas, ocultando su rostro con un pasamontañas. El hombre portaba un garrote de madera, un machete de 15 centímetros de hoja con el filo aserrado y un revólver marca Colt del calibre 25 -inhábil para hacer fuego al tener el cañón inutilizado-- que llevaba cargado con tres cartuchos de munición simulada.

Una vez en el despacho de la administradora de la empresa, intentó golpear a ésta con el garrote en la cabeza, aunque la mujer logró parar el golpe con el antebrazo. No obstante, el acusado, según el informe fiscal, no cesó en su actitud agresiva y golpeó a la mujer en la espalda. Asimismo, a los gritos de auxilio de la mujer acudieron su padre, Manuel R.G., y su hermano, Manuel R.B., que hicieron frente al agresor y consiguieron desarmarle.

Como consecuencia, la mujer resultó con diversas contusiones en diferentes partes del cuerpo y le quedó como secuela una cicatriz en el antebrazo derecho de unos tres centímetros de largo. También sufrieron heridas y contusiones su padre, que le queda una limitación de la movilidad en un dedo, y su hermano.

Por su parte, el agresor sufrió traumatismo craneal y le quedaron como secuelas tres cicatrices de entre uno y cinco centímetros. Además, se produjeron en el despacho donde ocurrieron los hechos diversos desperfectos, valorados en 2.793,06 euros.