El imputado pide perdón y dice que es víctima de las drogas
GIJÓN, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de matar a Juan Peralvo en el pub Hipnosis de Gijón el pasado año cambió hoy la versión de legítima defensa por la de homicidio imprudente, delito para el que su abogado solicitó una pena de tres años de prisión. Asimismo, el imputado, que llevaba un folio escrito preparado para leerlo al finalizar el juicio, pidió perdón por lo que hizo, pero indicó que había bebido y que era víctima de las drogas.
El abogado que lo representa, Sergio Herrero, se dirigió al jurado popular para que reflexionaran sobre si las lesiones que padece el dueño del pub fueron producto de su cliente o de la impresión que le causó la muerte de su amigo 'Juanín', como se conocía a la víctima. También les animó a discernir si el fallecido tuvo oportunidad de defenderse, hecho clave para calificar el crimen como asesinato y no sólo homicidio, y si el imputado había bebido y tomado drogas.
En cuanto a si hubo intención de matar o simplemente pedirle a la víctima explicaciones por haberle echado anteriormente del local -supuestamente Peralvo salió en defensa de la hermana y la mujer del acusado a las que éste pegó--, Herrero remarcó el que la víctima tras la puñalada seguía en pie. Según el letrado, si hubiera querido matarlo hubiera seguido apuñalándole.
Además, apuntó que cuando entró le dijo a la víctima que quería hablar con él y no amenazó con matarlo. También trató de evidenciar que su defendido no quería atacar ni lesionar al dueño del pub, ya que en repetidas veces le dijo que se apartara, que la cosa no iba con él.
En su alegato final, el letrado retiró la legítima defensa pero insistió en la atenuante de consumo de sustancias estupefacientes y alcohol. Hererro rechazó también el pago de indemnización al dueño del pub, ya que éste cayó al suelo al recular hacia atrás cuando sujetaba un taburete para intentar evitar que el imputado llegara hasta 'Juanín' con el cuchillo.
PUÑALADA "MORTAL DE NECESIDAD"
Por su parte, todas las acusaciones incidieron en que la puñalada fue "mortal de necesidad" y que el acusado regresó al local con intención de matar a la víctima, que no habría tenido capacidad para reaccionar y defenderse. El fiscal, por su parte, que tan sólo modificó de sus calificaciones el que la víctima uso un tubo hueco de PVC para defenderse en lugar de un palo de billar y pidió al jurado que declarara al imputado "culpable" del asesinato y también de las lesiones y secuelas del dueño del pub.
En este sentido, remarcó el hecho de que "nadie" agredió al imputado sino que éste, al sentirse "humillado" cuando Peralvo intercede por su mujer y su hermana, va a casa de su madre y coge un cuchillo, no el primero que encuentra sino que escoge uno de 20 centímetros de largo de hoja por ocho de ancho.
Además, una vez en el lugar lleva el cuchillo oculto y se dirige directamente a la víctima, quien tras caer el dueño del pub al suelo por intentar frenarle, sale en defensa de este último. El fiscal apuntó al hecho de que se deshiciera del cuchillo y tardaran tres hora y media en encontrarlo, y a que cuando lo hace la Policía él se inventa otra identidad.
Para el Ministerio Público, no hubo igualdad de fuerzas ya que Peralvo tenía para defenderse un tuvo de PVC y el imputado un cuchillo, que empleó con tal fuerza que le seccionó dos costillas y le perforó un pulmón. La víctima murió en menos de media hora a pesar de los auxilios y la rapidez de la ambulancia.
PERSONA "ARROGANTE Y AGRESIVA"
Asimismo, definió al acusado como una persona "arrogante, violenta y agresiva", que ya fue condenada dos veces por atentado contra agentes de la autoridad. También hizo ver al jurado el hecho de que el procesado se acogiera a su derecho a no declarar más que con su abogado, y que también rechazaran testificar su mujer, su madre y su hermana, para no tener que decir la verdad, según el Acusación Pública.
En opinión del fiscal, hubo "conciencia y voluntad de apuñalar y ánimo de asesinar". También rechazó el que se le aplique "ningún atenuante", e incidió en que el hombre pudo tomar la cocaína, a la que dio positivo tres días más tarde en los análisis realizados, justo después del crimen o en las tres horas y media en las que estuvo ilocalizado.
Además, hizo hincapié en que lo que le ocurrió a Peralvo le pudo pasar a cualquiera, ya que ni siquiera se conocían. "Se comportó como una persona decente", dijo de 'Juanín' respecto a que actuó al ver que el procesado en presencia de su hija de cinco años agredía a su mujer y su hermana. "Eso le costó la vida", apostilló.
Las acusaciones particulares, en representación de los hermanos de la víctima el letrado Jesús Villa y por el dueño del pub el abogado Ricardo González, incidieron en los mismos detalles que el fiscal. Villa resaltó el que el imputado diera un paso adelante para clavarle una cuchillada directa al corazón, que fue suficiente para matar a la víctima.
También insistió en que 'Juanín' no tenía escapatoria, ya que el procesado bloqueaba la salida e iba armado. Para el letrado, lo único que hizo la víctima fue "defender a dos personas de un ataque injusto e ilícito". "Tenía una única y clara intención de matar", dijo sobre el imputado.
El abogado rechazó además que estuviera bajo los efectos de las drogas, ya que no se le apreciaron síntomas tras su detención y es capaz de recordar todo lo que pasó un año después, al margen de dudar de que en los diez minutos que faltó del pub la droga que dice que tomó pudiera haber hecho mucho efecto. "Había plena voluntad de cometer el asesinato", concluyó.
Por su lado, el abogado del dueño del pub destacó que el imputado actuara de forma "fría" durante su declaración, como si la cosa no fuera con él, y que no fuera capaz de mostrar arrepentimiento o sentir lástima "por la vida que privó". "Ni siquiera miró a los hermanos de la víctima", enfatizó. También recriminó el que imputara sin pruebas un delito a su cliente al decir que vendía drogas.
Asimismo, tildó de "increíble" la versión del primo, que fue desmantelada por los otros clientes del pub y el dueño. En el juicio varias personas testificaron que estaba jugando al chapolín y que vio los hechos, y no en el baño. González destacó el acto "honesto" de Peralvo y se preguntó si su cliente tiene que ser "como un robot que no siente" ante el ataque con un cuchillo del acusado y la muerte de un conocido en su establecimiento.
PETICIONES
La Fiscalía pidió para el imputado una pena de 17 años de cárcel por un delito de asesinato y un año de prisión por uno de lesiones, al provocar que el dueño del pub cayera al suelo al intentar disuadirle de su acción. También pide una indemnización de 8.268,56 euros para cada uno de los cuatro hermanos de Peralvo y otra de 7.020 euros para el propietario del bar.
Por su parte, la acusación particular eleva a 20 años la pena por el asesinato y a cinco la de lesiones, así como la indemnización para los hermanos a 90.000 euros. El abogado del dueño del pub solicita 18 años y medio de cárcel por el asesinato y dos años por el de lesiones. Además, pide también 90.000 euros de indemnización para los hermanos de Peralvo y 8.580 euros para su cliente. El jurado comenzará mañana a deliberar sobre el veredicto del juicio, que se celebra* en*la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón.
