OVIEDO, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los cinco acusados de insultar y amenazar con bates de béisbol y navajas a unos vecinos de Langreo reconocieron este viernes los hechos y alcanzaron un acuerdo con la Fiscalía del y las
víctimas, que evitó la celebración de la vista oral.
Dentro de la conformidad alcanzada, el principal acusado, reincidente, asumió una condena de 14 meses de prisión por un delito de amenazas que será suspendida bajo el condicionante de que durante los próximos 5 años no cometa ningún otro delito y realice trabajos en beneficio de la comunidad durante 5 meses. Además, la condena incluye 5 años de alejamiento de las víctimas, que tampoco podrá quebrantar para mantener la suspensión de la ejecución de la pena de privación de libertad, y el pago de una multa de 2 meses a 4 euros diarios por un delito leve de daños.
Otros dos de los acusados aceptaron una condena de 6 meses de prisión por un delito de amenazas y 2 meses de multa con una cuota diaria de 4 euros por un delito leve de daños, junto con 5
años de alejamiento de las víctimas.
Los dos acusados restantes, con una participación en los hechos menos relevante, asumieron una condena por un delito leve de amenazas y un delito leve de daños. En total, 4 meses de multa a
4 euros diarios cada uno, además de 6 meses de alejamiento.
Además, todos los acusados deberán abonar una indemnización conjunta de 677,60 euros a las víctimas.
Los acusados, con ánimo de amedrentar a sus vecinos en Langreo, el día 31 de diciembre de 2018, sobre las 16,00 horas, se acercaron a ellos portando bates de béisbol y navajas, al tiempo que les decían: "Hoy os vamos a matar, no salís de este año", "Salid, hijos de puta, un día u otro os vamos a matar". Las víctimas se refugiaron de nuevo en su vivienda, mientras los acusados, en el exterior, continuaban diciéndoles: "Salid, hijos de puta, un día u otro os
vamos a matar". Al oír los gritos, un hijo de las víctimas salió de la casa, y los acusados se dirigieron a él diciéndole: "Hijo de puta, maricón, ven para aquí que te vamos a cortar la cabeza".
Además, los acusados golpearon el portón de la vivienda, ocasionando daños. Los acusados, cada vez que ven a sus vecinos, les insultan y les dicen que les van a quemar vivos en la casa.