Actualizado: martes, 15 junio 2010 18:16

OVIEDO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Principado de Asturias, el socialista Vicente Álvarez Areces, dijo hoy que, ante la situación generada por la crisis económicas, el objetivo del Gobierno es el de mantener "en lo posible" los los acuerdos contemplados en el Aceba (Acuerdo para la Competitividad, el Empleo y el Bienestar de Asturias). Así, anunció que habrá que "reprogramar" las inversiones para ajustarlas "a los criterios prioritarios", centrándose en la economía productiva. Además, señaló que el presupuesto regional para 2011 será inferior al actual.

Areces hizo estas manifestaciones durante el transcurso de su intervención en el acto de clausura de la asamblea general ordinaria de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), en Oviedo, ante la presencia de los líderes empresariales y sindicales asturianos.

Durante su intervención, Areces comprometió su "esfuerzo" para mantener las inversiones que sirvan para generar empleo. "Si se para la economía productiva, no hay generación de empleo", dijo. No obstante, explicó que el conjunto de recortes que haga la Administración regional pueden "tocar parcialmente" a alguna partida del Aceba. Pero Areces insistió que el Aceba se mantendrá "en lo sustantivo".

El presidente asturiano dijo que la intención del Gobierno es licitar antes de agosto los accesos a la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia), de más de 150 millones, recurriendo al endeudamiento a largo plazo. También se adjudicará la urbanización de la Zalia.

Por lo que se refiere al presupuesto regional, Areces explicó que el año que viene será inferior al actual, no sólo por los ajustes a realizar para reducir el déficit, sino también por las nuevas imposiciones, que no permiten endeudarse como estaba previsto.

El presidente asturiano defendió la necesidad de la aprobación del proyecto de ley que recoge la minoración salarial a funcionarios, por que se trata de cumplir la ley de ámbito estatal. "Son medidas que, nos gusten o no, tenemos que cumplir", insistió. Además, explicó que el proyecto que ha elaborado el Ejecutivo asturiano intenta aminorar el impacto de las medidas "con sensatez".

Admitió que la Administración asturiana tiene capacidad de ajuste y debe "adelgazar", algo que se puede hacer, comentó, sin lesionar derechos, refiriéndose a reducción de la oferta pública de empleo, la no cobertura de vacantes, o la disminución del absentismo.

Así, apeló en la situación actual a la "responsabilidad colectiva" para hacer frente a los problemas. No obstante, insistió en que Asturias está preparada para resistir mejor que otras comunidades. Y dijo que este no es el momento más duro que ha pasado Asturias.

Lo que sucede, explicó, es que en crisis anteriores, como en la reconversión industrial, los problemas estaban en el propio Principado, con un sistema productivo obsoleto. Ahora, sin embargo, las soluciones no dependen de los propios asturianos, sino de un mundo globalizado.

A nivel más general, el presidente asturiano defendió la necesidad de que se articule un "gobierno económico europeo" porque, de no existir un organismo de ese tipo, siempre existirá el peligro de que cada territorio actúe "por su cuenta", algo que "puede causar más daño".

Subrayó que uno de los principales objetivos para salir de la situación es mejorar la productividad y la competitividad. Uno de los mayores problemas que existen, sin embargo, es que las situación es nueva y muy compleja, y que "el temor atenaza".

TREVÍN

Por su parte, el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, calificó la situación actual de "montaña rusa" y dijo que la preocupación constante del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero son "las personas que quedan en una situación vulnerable".

Para Trevín, el Ejecutivo debe gobernar desde la responsabilidad, independientemente de los costes electorales. "Porque la electoral no es la contienda que ahora mismo libra España", afirmó. Así, argumentó que es momento de tomar decisiones "complicadas" y "complejas".

"Llega un momento en que un Gobierno está obligado a elegir entre sus propios y legítimos intereses programáticos y políticos y los, más importantes, intereses del propio país", apuntó