El atracador de un banco en Gijón que retuvo a cinco empleados en 2008 acepta cinco años y medio de prisión

Actualizado: jueves, 14 enero 2010 17:52

GIJÓN, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El acusado del atraco al Banco Herrero en Gijón en 2008 en el que retuvo a cinco empleados en su interior, G.V.M., de nacionalidad italiana, llegó hoy a un acuerdo con la Fiscalía por el que reconoce los hechos y acepta cinco años y medio de prisión, en lugar de los casi diez iniciales solicitados por el Ministerio Público, confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En concreto, la Fiscalía le pide cuatro años de prisión por un delito de robo en grado de tentativa en concurso con uno de detención ilegal, un año y medio de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas, una multa de diez meses con cuota diaria de dos euros (600 euros) por un delito de lesiones y tres multas de dos meses con idéntica cuota diaria por sendas faltas de lesiones, además de indemnizar a las víctimas.

Los hechos tuvieron lugar el 24 de octubre de 2008, sobre las 14.00 horas, cuando el acusado llamó al timbre de la puerta de la sucursal del Banco Herrero situada en la calle de San Bernardo, que estaba cerrada al público. Al abrir la puerta la apoderada de la oficina, el hombre le dio un empujón para lograr acceder a la oficina.

Una vez en su interior y tras forcejear con el director, al que le propinó una patada, esgrimió una pistola y un cuchillo exigiendo a los presentes, todos ellos empleados del banco, que fueran al despacho del director, donde les obligó a echarse al suelo para luego atarles de pies y manos.

Asimismo, el imputado consiguió que le activaran el mecanismo de retardo de apertura de la caja fuerte y también del dispensador del dinero y del cajero automático. En total, el hombre consiguió llevarse la suma de 78.460 euros.

Una vez con el botín en una bolsa, el imputado se dispuso a salir de la entidad, momento en el que se percató de que había agentes de policía. Esto motivó que el atracador le propinara sendos puntapiés a dos de los empleados, antes de que abandonara la oficina bancaria. El hombre fue detenido acto seguido y liberados los empleados, que habían permanecido maniatados 45 minutos. También fue recuperada la bolsa con el dinero sustraído.

El acusado, además, había colocado en el suelo un objeto que simulaba ser un artefacto explosivo. También llevaba una peluca y una gorra para tratar de impedir o dificultar su identificación, así como guantes, el rostro pintado de negro, una careta en la parte inferior de la cara y papeles entre sus ropas y calzado para alterar su constitución y altura.

Como consecuencia de los hechos, resultaron con heridas de diverso índole los dos empleados golpeados por el atracador, así como la apoderada, que sufrió daños psicológicos debido a las amenazas y la experiencia vivida.

El imputado tiene numerosos antecedentes delictivos. De hecho, en 1997 se refundieron las condenas impuestas de forma que se le impuso una pena global de 18 años de prisión, del 13 de junio de 1996 a 8 de junio de 2014, aunque se dio por cumplida la pena el 30 de febrero de 2006.