Las obras definitivas se empezarían a final de año
GIJÓN, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Los concejales de Infraestructuras Urbanas y Rurales y de Tráfico, Movilidad y Transporte Público del Ayuntamiento de Gijón, Gilberto Villoria y Pelayo Barcia, respectivamente, han anunciado este lunes que se van a realizar unas pruebas en la calle Munuza y su entorno para mejorar la fluidez del tráfico y ampliar las acera.
En este sentido, Barcia, en rueda de prensa, ha explicado que van hacer la prueba, testear los resultados y a partir de ahí tomar decisiones.
Ha mostrado su deseo, eso sí, de que la prueba salga bien, que el tráfico fluya bien y que no haya conflicto con los peatones. El objetivo, según él, es que Gijón gane un espacio peatonal en una zona donde se necesita y que concentra una intensidad media de 800 vehículos a la hora.
Villoria, por su lado, ha señalado que desde la Concejalía de Infraestructuras se contrató un estudio de alternativas de tráfico para resolver esos problemas de accesibilidad y seguridad que presenta la calle Munuza. De las alternativas, la que parecía más viable es esta que se va a probar.
Esta consiste en que se suprime un carril de circulación en la calle Munuza, dejando un carril único de cuatro metros de ancho y ganando un metro para cada acera, que pasaría a contar con dos metros y medio a cada lado.
Unido a ello, se plantean mejorar también la zona peatonal de la calle San Bernardo. Para ello, se anulará un carril, pasando a tener solo uno de cuatro metros de ancho. Esto permitirá ganar un metro de ancho para las zonas peatonales, ensanchando cada acera medio metro.
A la vez, se reducirá un carril de la calle de Domínguez Gil, con lo que se gana espacio peatonal, y se actuará, además, en la calle de Cabrales, en el tramo entre las calles de Jovellanos y de Emilio Villa.
En este sentido, el edil ha indicado que lo harán de doble sentido, con el objeto de mejorar la movilidad hacia Cimavilla, hacia la plaza Mayor y también desde el muro hacia el Oeste, ya que por ahí, a través de la calle de San Bernardo, enlazan por la calle de San Antonio y salen a los jardines de la Reina.
Villoria ha apuntado que el objetivo principal es mejorar las condiciones de movilidad hacia Cimavilla, pero también quitar tráfico de la calle de San Bernardo.
Otra actuación que va pareja, según el concejal, es eliminar el giro a la izquierda hacia la calle de Los Moros, al considerar que con solo carril en Munuza atascaría ese carril. De esta forma, quien quiera ir desde Munuza a la calle de Los Moros, tendrá que venir a dar la vuelta a la plaza del Carmen.
Ha avanzado, también, que será a partir de este próximo jueves cuando se empiecen a poner elementos que cierren esos carriles para simular el resultado final de la obra.
En este sentido, ha indicado que van a tenerlo cerrado durante dos semanas, comprobar la afección al tráfico de estas modificaciones, corregir lo que pueda resultar de este test y pasar a redactar un proyecto para poder licitarlo el próximo mes de julio y que la obra arranque a finales de año.
El edil ha dado por hecho que al principio estos cambios van a generar problemas que a futuro no se darán, Ha agregado que al ser itinerarios "desconocidos", la gente tiene que habituarse.
Sobre esto último, Barcia ha incidido en que creen que donde puede haber mayores retenciones es en la plaza del Parchís (plaza del Instituto), ya que el autobús va a ser el único que va a poder seguir de frente, mientras que los vehículos que circulen por la derecha tendrán que girar a la derecha hacia la calle Jovellanos y Náutico. Los vehículos que circulen por el carril izquierdo, en cambio, podrán seguir de frente.
Con todo, la prueba durará hasta el próximo 15 de junio para en julio poder redactar el proyecto con las soluciones adoptadas. Eso sí, han dejado claro que si sale bien, se pondrá en práctica, pero si se forma caos circulatorio, se buscarán otras alternativas. Barcia ha resaltado que la Policía Local controlará la zona para evitar problemas.