Afirma que acepta el término de "bilingüismo coordina" defendido por Feijóo para plantear un modelo de oficialidad a la asturiana
OVIEDO, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, ha defendido este miércoles la "madurez autonómica" de Asturias para actualizar el Estatuto de Autonomía. Una reforma que se ha mostrado convencido que será realidad "a corto plazo".
Así lo ha indicado el jefe del Ejecutivo durante su intervención junto al ex presidente, Pedro de Silva --al que ha calificado como "el mejor de la historia autonómica--, en el final del ciclo 'Historias y prospectivas sobre cuarenta años de autonomía asturiana', celebrado en el Ridea.
Barbón ha defendido el Estado autonómico y el reconocimiento de su diversidad como eje del desarrollo constitucional. Dentro de este marco, ha destacado que actualmente Asturias tiene "tanta capacidad e iniciativa como cualquier otra comunidad para promover los cambios que consideremos adecuados para mejorar nuestro autogobierno".
Del mismo modo, ha indicado que la identidad asturiana nunca se ha esgrimido en confrontación con la del resto de España, lo que a su juicio da a la región "un plus de sensatez y de madurez política" del que "no somos conscientes".
En ese sentido, ha afirmado que la autonomía asturiana se ha construido para resolver las necesidades sociales de la región y ha llamado a ser conscientes de la "madurez y sensatez" que ha mostrado Asturias en el periodo autonómico, por lo que ha defendido la necesidad de adecuar el Estatuto a la realidad actual y no renunciar "a asumir nuevas metas".
Así, ha recordado que Asturias no tiene capacidad para convocar elecciones autonómicas o que en estos momentos el Principado no puede elaborar decretos-ley "para eximir de algunas tasas al transporte, la ganadería, la agricultura o la pesca" en el actual contexto de crisis energética en Europa.
Además, ha insistido en la necesidad de que la reforma del Estatuto incluya la oficialidad de la lengua asturiana y del gallego-asturiano. Un momento en el que, aunque sin citarlo, ha tenido palabras para responder a la postura contraria a este marco legal del PP asturiano.
"Para algunos, nuestra oficialidad amable era la piel de cordero con la que disfrazábamos un invento explosivo, mientras ahora reivindican sin pestañear el bilingüismo cordial. Si ese es el problema, adoptó la cordialidad como adjetivo de compañía sin reparo alguno", ha afirmado.
Del mismo modo, ha respondido a los que le acusan de no centrarse en los problemas reales de los asturianos por abordar asuntos como el de la oficialidad, que en 1981, cuando se puso en marcha la autonomía, comenzaba una reconversión industrial que se cebó con la economía asturiana. "Por el mismo razonamiento podrían haber acusado en su momento a los padres del Estatuto de perder el tiempo en debates accesorios", ha señalado.
"Mejorar algunos aspectos formales de nuestra norma básica significa confianza en la capacidad de Asturias para construir su propio futuro", ha indicado Barbón, que ha situado la transición ecológica y digital, la gestión de los fondos europeos, la conexión con la alta velocidad, el reto demográfico, el apoyo al medio rural y la igualdad como los principales retos de una Asturias que "será autonómica o no será".
DE SILVA
Por su parte, el presidente De Silva --al que Barbón ha situado como el valedor de la demostración de la validez de la autonomía--, ha hecho un repaso a los años en los que se negocia la futuro autonomía, donde ha explicado los acuerdos con la derecha y los comunistas permitieron desbloquear el proceso a través de la vía del artículo 143.
Sobre los cambios producidos a lo largo de estos 40 años, De Silva ha destacado que la región ha sabido relacionarse con su medio natural y apostar por el turismo. Además, ha destacado la formación, al investigación e innovación y el apoyo de la administración con menos trabas burocráticas como recetas para crear empleo y así hacer frente al reto demográfico.
Por otro lado, ha destacado como "prioridad" la necesidad de apostar por las alas y por el medio rural. Además, ha defendido que en el pasado de Asturias "hay mucho futuro" y ha puesto en valor la necesidad de "revitalizar lo que nos distingue", desde la historia a la lengua de Asturias como una manera de "fomentar nuestro autoestima, que es la mejor materia prima". "El pasado es una inversión", ha indicado De Silva.
