La Catedral de Oviedo ha acogido este mediodía una gran ceremonia en honor del Santo Pontífice, presidida por el Arzobispo, Jesús Sanz Montes a la que ha asistido el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien ha expresado su admiración por el Papa Francisco, cuya trayectoria ha seguido siempre "muy de cerca".
Barbón ha destacado que "hay pocas veces en las que veamos una unanimidad tan amplia en la sociedad asturiana a la hora de despedir a alguien" y ha puesto en valor su figura, la de alguien "irrepetible". "Ha sido el Papa de la cercanía, que más ha apostado por que las mujeres tengan un protagonismo, ha sido el Papa de los pobres, que se abrazó a los inmigrantes, que ha dado voz a los sin voz", ha afirmado.
El presidente del Ejecutivo asturiano ha recordado que ya le sorprendió cuando su elección. "El hecho de que saliera al balcón con su pectoral normal de plata, sin nada de oro ni rubíes, ya demostraba que quería ser distinto, que quería mandar un mensaje. A veces los gestos y las palabras hablan más que otras acciones", ha apuntado.
Por su parte, la delegada del Gobierno, Adriana Lastra, ha dicho del Papa Francisco que fue "un digno líder" de la iglesia católica, "consiguiendo abrirla a los que estaban más alejados y que hasta el papado de Francisco entendían que la Iglesia se dedicaba a otras cosas". Así se ha referido a un Papa "preocupado por la paz, que reivindicaba siempre acabar con la guerra cruel e injusta de Gaza y también con la de Ucrania, que se preocupaba por los más humildes del mundo y que, además de un buen hombre, fue un buen Papa". Lastra espera que el que salga elegido siga la senda del Papa Francisco.