Caja Rural de Asturias cierra un "buen año", aunque espera un aumento de la morosidad por la situación actual

Rueda de prensa del presidente de Caja Rural de Asturias, Fernando Martínez, y del director general de Caja Rural de Asturias Antonio Romero, antes de celebrar la Asamblea General Ordinaria.
Rueda de prensa del presidente de Caja Rural de Asturias, Fernando Martínez, y del director general de Caja Rural de Asturias Antonio Romero, antes de celebrar la Asamblea General Ordinaria. - EUROPA PRESS
Publicado: martes, 21 junio 2022 13:03

La entidad necesitará incorporar entre 30 y 40 profesionales en los próximos dos años

OVIEDO, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

Caja Rural de Asturias ha cerrado "un buen año", según ha indicado su presidente, Fernando Martínez, momentos antes de participar en la Asamblea General Ordinaria de la entidad. No obstante, su director general, Antonio Romero, ha advertido que la Caja espera un incremento de la morosidad en el último trimestre del año por el actual escenario de subida de la inflación, de los tipos de interés o de la prima de riesgo entre otros factores. A pesar de ello, las perspectivas para 2022 son "finalizar bien" el ejercicio.

Martínez y Romero han ofrecido una rueda de prensa este lunes en Oviedo para detallar las cuentas de la Caja correspondientes a 2021 y realizar una estimación de las previsiones de futuro. Al respecto de la situación actual, Antonio Romero ha pedido que se "trate de contener" la inflación y no se prolongue en el tiempo, ya que podría ser "peligroso".

El aumento de precios del combustible, la energía o la cesta de la compra, vaticina, mermará la capacidad adquisitiva de las familias, que se retraerán del consumo. Ante este "círculo vicioso", ha señalado que las familias deben ser "prudentes y objetivas". "Cada uno tendrá que adaptarse a sus necesidades", ha dicho, para después subrayar que "hay tantas incertidumbres sobrevolando toda la economía, que parece que todo apunta a la prudencia por lo menos hasta que se despeje algo la situación".

A pesar del actual escenario, Romero ha asegurado que el hecho de que haya aumentado el ahorro durante la pandemia hace que la sociedad esté "en mejor posición de salida" que, por ejemplo, cuando estalló la crisis de 2008. A este respecto, ha explicado que tras la pandemia, las familias que adquirieron nuevas hipotecas en su mayoría lo hicieron a través de operaciones de tipo fijo, algo que "puede ser perjudicial" para las entidades por rentabilidad, pero suponen una "barrera" ante posibles aumentos de la morosidad.

LOS RESULTADOS

Caja Rural de Asturias ha cerrado 2021 con un aumento de la cifra de negocio hasta los 5.850 millones de euros (un aumento del 6,51%) y un descenso de la morosidad del 2,04 al 2,01%, mientras la media del sector supera el 4%.

Además, los activos totales medios gestionados durante 2021 se situaron en 5.683 millones de euros, un 14,03% superior a los de 2020. Por otro lado, los fondos propios han pasado de 461 millones en 2020 a 487 millones en 2021. Los recursos de clientes gestionados por la entidad han alcanzado los 5.321 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 8,54%. Además, el crédito a la clientela bruto alcanzó en 2021 una cifra de 2.860 millones de euros, con un aumento interanual del 9,19%.

Según Fernando Martínez, la fortaleza de la Caja Rural de Asturias reside en la banca de proximidad, la sostenibilidad y la continuidad del modelo de banca cooperativa.

Por su parte, Antonio Romero ha resumido que, aunque "repleto de incertidumbres" 2021 ha sido un "buen año" para Caja Rural, con más de 388.000 clientes en Asturias e incrementos en el número de clientes de entre el 5 y el 6% anual. Romero ha destacado asimismo que la entidad ha avanzado en digitalización, fomentando el uso de la banca digital, un servicio que ya utilizan 182.000 de los clientes (el 58% del total). A este respecto, ha señalado que el éxito de la entidad reside en el "equilibrio" entre la atención personal y la digital.

La pandemia, ha agregado, ha acelerado el incremento de la operativa digital, perfilando un nuevo tipo de cliente "multicanal", que emplea la plataforma digital para las operaciones recurrentes del día a día, y acude a la sucursal bancaria cuando necesita asesoramiento personalizado.

CAJA RURAL NECESITA PERSONAL

Entre los planes de Caja Rural no se baraja ni el incremento ni el cierre de sucursales, manteniendo estable el número de 113 oficinas abiertas --la última en abrir fue la de Somiedo este año--. Para continuar prestando el servicio, la entidad estima que necesita incorporar entre 30 y 40 personas para sus oficinas.

El perfil que buscan es de titulados universitarios para la atención al público, aunque también titulados de formación profesional.

Romero ha explicado que la mayor dificultad la encuentran a la hora de incorporar personal a las sucursales más rurales, y ha puesto de manifiesto el cambio en la tendencia de los recién titulados. "Trabajar en entidades financieras era algo que podía apetecer, pero ya no hay el apetito de hace años", ha reconocido.

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