Ana Cárcaba - WEB DE LA JGPA
OVIEDO 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Hacienda del Gobierno asturiano, Ana Cárcaba, se ha mostrado este martes optimista en relación al desenlace del recurso que ha presentado Asturias ante el Tribunal Supremo para que el Estado le abone la liquidación del IVA de 2017. Ha dicho que otros gobiernos regionales, como Galicia o Castilla y León, han tenido éxito con sus reclamaciones por el mismo asunto. "Nos hace ser optimistas", ha comentado, apuntando que se exponen los mismos argumentos.
Cárcaba se ha pronunciado en estos términos en el pleno de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA), tras ser preguntada por el asunto por el portavoz de Foro Asturias Adrián Pumares.
La dirigente asturiana ha recordado que en las sentencias relativas a las comunidades mencionadas no se condena a la Administración a pagar una cantidad concreta, sino a "compensar el desequilibrio financiero", por lo que también ha querido mostrarse prudente.
Asturias presentó el recurso ante el Tribunal Supremo en el mes de diciembre de 2020. Cárcaba, que se ha disculpado ante los diputados si no había comunicado con el detalle debido los trámites que se habían realizado, ha dicho que el "origen del problema" fue una decisión del PP relativa al retraso del pago de los contribuyentes. Cárcaba explicó que intentaron la vía de la negociación, pero que finalmente decidieron interponer el recurso.
ESTABILIDAD FINANCIERA
La sesión plenaria de este martes también ha servido para que la diputada de Ciudadanos Laura Pérez Macho preguntase a Cárcaba sobre cómo prevé retornar a la senda de estabilidad financiera y presupuestaria, una vez que se agote la situación de excepcionalidad derivada de la crisis de la COVID-19.
"Trabajamos con la hipótesis de la vuelta gradual a la senda de equilibrio", ha comentado Cárcaba, que ha recordado a Pérez Macho que Asturias tiene una trayectoria de cumplimiento de las reglas fiscales, y que solo se ha desviado por circunstancias excepcionales. Ha insistido en que el Principado no tiene ningún déficit estructural, ni problemas de control de gasto o de suficiencia financiera.