El último informe de la Cátedra de la Innovación señala la necesidad de una colaboración "estable y prolongada" para reforzar la I+D+i
OVIEDO, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha señalado este lunes que, desde la puesta en marcha de su departamento hace casi tres años, se observa que la colaboración público-privada en I+D+i ya está "más activa" en Asturias.
"Ya se nota que el ecosistema está muchísimo más activo, sobre todo la parte privada", ha indicado el consejero, resaltando que se está estimulando la creación de centros de I+D empresariales y se ha duplicado la creación de empresas de base tecnológica.
Así lo ha dicho en declaraciones a los medios antes de participar en la presentación del informe de la Cátedra de la Innovación 'Innovar para crecer: análisis del efecto del esfuerzo inversor en I+D+i sobre la productividad de las regiones españolas'.
Igualmente, Sánchez ha resaltado el éxito de las misiones científicas y la labor de la Consejería para fomentar la difusión del conocimiento entre todas las entidades del sistema científico y tecnológico, al tiempo que ha defendido el papel que tendrá la creación de la Agencia de Ciencia.
El objetivo de su departamento, recordó, es potenciar el incremento en inversión pública y servir también para catalizar el incremento en la inversión privada, al considerar que ese es el ámbito en el más tiene que crecer Asturias.
COLABORACIÓN "ESTABLE Y PROLONGADA"
De hecho, la colaboración público-privada "estable y prolongada" ha sido señalada como clave para el desarrollo de la I+D+i por el último informe de la Cátedra de la Innovación. El nivel de desarrollo económico de la comunidad aconseja, de este modo, crear redes entre empresas, universidad y centros de investigación.
Según ha explicado uno de sus coordinadores, Fernando Rubiera, la I+D en regiones como Asturias "necesita" la colaboración de fondos públicos y fondos privados porque "no es suficiente con la inversión privada" porque el tejido empresarial no tiene la capacidad de generar crecimiento por sí mismo, pero sólo con fondos públicos tampoco funcionaría bien porque sería un modelo de innovación basado en la investigación básica.
"Lo perfecto es combinar fondos públicos y privados con proyectos de colaboración", ha apuntado, confirmando que en Asturias se está trabajando "bien" para que haya cada vez más colaboración público-privada y potenciar la transferencia de conocimiento a la actividad productiva, tratando de avanzar hacia el objetivo europeo del 3% de inversión.
Se trata de un camino a medio plazo, ya que "para capturar realmente el verdadero impacto de una inversión en I+D hay que esperar prácticamente una década", advierte Rubiera aunque resalta que "el efecto de esas inversiones dura mucho en el tiempo", ya que inversiones de los años 90 "todavía están produciendo efectos ahora, 30 años después".
LA UNIVERSIDAD, COMPROMETIDA CON LA TRANSFERENCIA
Desde la Universidad de Oviedo, el rector Ignacio Villaverde reiteró el compromiso de la institución con la transferencia de conocimiento y su papel como nexo entre la inversión pública y privada.
Villaverde resaltó el papel de las cátedras extraordinarias de empresa y avanzó que este año se esperan lograr otras cuatro, alcanzando así las 40. "Sería un número muy bueno que pone sobre la mesa la fortaleza de la relación de la Universidad de Oviedo con la empresa privada", afirmó.
Además, el rector comentó que la Universidad está explorando la colaboración a través de HUB, uno ligado al Campus del Mar y otro desde el Campus de Mieres en relación con materias primas y recursos naturales, para impulsar consorcios más numerosos que aúnen esfuerzos de las empresas del sector con los grupos de investigación de la Universidad.
