El conductor que dejó incapacitado a un hombre en Raíces considera "elevadísima" la pena de 2,5 años de cárcel

Actualizado: domingo, 28 junio 2009 14:15

El joven, que adelantó indebidamente a un autobús, recurre porque asegura que "no hay ningún conductor que no haya rebasado nunca una línea continua" y pide su absolución

OVIEDO, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El joven, Oscar S. O., de 31 años y natural de Benidorm, condenado a dos años y seis meses de prisión por atropellar a un hombre en mayo de 2006 cuando circulaba a más velocidad de la permitida y adelantaba a un autobús que se encontraba parado en un paso de peatones sin respetar la línea continua, en Raíces (Castrillón), ha recurrido por considerar "elevadísima" la pena. En el recurso alega, además, que "no hay ningún conductor que pueda afirmar que no ha rebasado una línea continua para adelantar a un vehículo que se encuentra parado".

La víctima sufre a consecuencia del atropello hemiplejia en grado no valorable, esplecnectomia y perjuicio estético por cicatrices, que le mantienen incapacitado.

En el escrito de recurso a la Audiencia Provincial, al que ha tenido acceso Europa Press, el condenado alega que tras tomar una "imprudente" decisión de rebasar al autobús se encontró con la "sorpresa" de que un peatón se encontraba cruzando el paso no pudiendo evitar la colisión.

El joven argumenta que en la sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal de Avilés, no se afirma con rotundidad que fuese a una velocidad superior a la máxima permitida de 50 kilómetros por hora, por lo que alega que "no existe el dolo de peligro". Por estas razones solicita una sentencia absolutoria en cuanto a la posible conducción temeraria porque no existe el dolo específico.

VULNERACIÓN TUTELA JUDICIAL

En su escrito, el condenado señala que la sentencia implica una vulneración del derecho a la tutela judicial porque el fallo le condena por un delito de lesiones por imprudencia grave, en concurso con un delito contra la seguridad del tráfico, "sin que en los fundamentos de derecho de la sentencia exista la más mínima motivación de las razones de la condena por el delito de lesiones por imprudencia grave".

El acusado alegó durante el proceso y así consta en el recurso, que desconocía las características de la vía donde se produjo el atropello y argumentó que cuando divisó el autobús "interpretó que estaba parado para coger o dejar pasajeros" y por ello adoptó la decisión de adelantarlo sin respetar la línea continua y sobre un paso de peatones, "sin señal vertical", señaló.

En este punto, el procesado argumenta en el recurso que tomó "una decisión equivocada" que "podría ser calificada como imprudente pero nunca como dolosa", señala, y añade que decidió adelantar al autobús "tras cerciorarse de que no venía nadie en sentido contrario de la calzada".