GIJÓN, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Gijón ha detenido a un hombre y una mujer de origen marroquí, tío y madre de una joven de 18 años a la que maltrataban y coaccionaban para que contrajese matrimonio con un compatriota.
Según informaron fuentes policiales en nota de prensa, la víctima de 18 años se había casado en Marruecos a los 15 años en un matrimonio concertado por su familia. En su país estuvo casada dos años y fruto de esta unión, nació un hijo, que actualmente reside en Marruecos con un familiar. Después de nacer el niño se separó de su esposo "al ser un matrimonio en el que no existía amor desde los inicios".
Después de separarse, hace unos cuatro meses, se trasladó a España, concretamente a Gijón, donde vivía su madre con sus hermanos pequeños. Poco después, su madre trató de obligarla a casarse con un señor marroquí residente en Francia y al que la joven no conocía, negándose ésta a acceder a esas pretensiones.
Este fue el motivo por el que comenzaron a surgir problemas familiares, puesto que la madre era "intransigente" y la coaccionaba para que aceptase esa boda "en beneficio de la estabilidad familiar", pues al parecer ese señor tenía dinero y podía garantizarles su situación económica, que en estos momentos era precaria, al carecer ambas de trabajo, según indica el escrito policial.
La negativa de la chica, además de por desconocimiento de cualquier dato de su pretendiente, era porque "hacía un mes que había conocido a un muchacho de origen senegalés con el que había iniciado una relación sentimental". Así, al sentirse coaccionada y maltratada por su progenitora que la "golpeaba para someter su voluntad", y la hacía vivir "en un ambiente de continuas discusiones y problemas", tomó la decisión el día 20 de noviembre de marcharse a vivir con su novio.
La madre de la joven, que no aceptó esa convivencia, fue acompañada de un familiar y accedieron a su nuevo domicilio. Después de entrar y registrar todas las estancias de la casa y comprobar que la pareja estaba ausente, decidieron esperar en el interior en contra de la voluntad de un joven senegalés, también inquilino en esa vivienda, que trató de impedir tanto la inspección como la permanencia de estos intrusos en su vivienda, siendo entonces "agredido violentamente" por ellos y obligado a marcharse de su propio domicilio.
Al enterarse de todo lo sucedido, la joven quiso dialogar con su familia para arreglar su situación, concertando con ellos una cita el día 22 en la Estación de los Alsas de Gijón.
Una vez allí, la obligaron a montarse en un coche, a dejar a su novio y mientras era golpeada en el rostro, la condujeron a un piso de un tío suyo donde la retuvieron en contra de su voluntad, explica la Policía en el comunicado.
Cuando la Comisaría de Gijón tuvo conocimiento de estos hechos, todos los servicios policiales coordinados por el Servicio de Atención a la Familia pusieron en marcha un operativo para la localización de la chica.
De este modo, pocas horas después de haberse llevado por la fuerza a la joven, el despliegue policial permitió que su localización en un piso del barrio del Natahoyo.
La mujer, que se hallaba nerviosa pero en buen estado de salud, fue tranquilizada y asistida por los policías que recogieron su denuncia y le prestaron apoyo para alejarse del núcleo familiar. La madre y el tío de la víctima fueron detenidos y se negaron a prestar declaración.
