OVIEDO 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Notarial de Asturias ha recibido esta semana a los nuevos notarios que han elegido ejercer en el Principado tras haber aprobado recientemente la oposición. En total, son diez (cinco mujeres y cinco hombres) que en breve plazo abrirán sus notarías para atender a los ciudadanos y empresas de diferentes localidades de la comunidad. Con ellos, son 65 los notarios repartidos entre pueblos y ciudades asturianas.
Los nuevos notarios de Asturias son Carmen Fernández Pérez, que ejercerá en Cangas de Narcea; Paloma Gómez Domínguez, que lo hará en Infiesto; Teresa del Carmen Mucientes Fernández-Bravo, en Cabañaquinta; María Elena Muñoz Molinero, en Nava; Ignacio García Viciana, en Colunga; Luis Vioque García, en Cudillero; Juan Pedro Aragón París, en Tineo; Luis Sande Antón, en Salas; Coral González García, en Vegadeo; y Enrique Moreno González, en Belmonte de Miranda.
Con la incorporación de la nueva promoción, son 2.749 los notarios que ejercen en España, según los criterios que establece el Ministerio de Justicia, del que dependen en su condición de funcionarios públicos.
La última oposición al título de notario se celebró entre septiembre de 2023 y julio de 2024 en el Colegio Notarial de Cataluña y se presentaron 796 aspirantes, licenciados o graduados en Derecho. Superaron el proceso 92 opositores (50 mujeres y 42 hombres).
La media de dedicación al estudio fue de más de cinco años, en la mayoría de los casos de forma exclusiva. Muchos de los nuevos notarios se han formado en las academias de opositores de los colegios notariales, que ofrecen preparación gratuita, y algunos candidatos han contado además con becas económicas. Además, han completado dos cursos prácticos organizados por los colegios notariales de Cataluña y Madrid para afianzar su formación antes de acudir a sus destinos.
El temario de la oposición se centra en Derecho Mercantil, Hipotecario, Notarial y Procesal o Administrativo. Los opositores, además de demostrar sus conocimientos teóricos, tienen que resolver un caso práctico, conocido como dictamen (en un plazo máximo de seis horas); redactar una escritura pública, con su correspondiente liquidación de impuestos, y resolver un supuesto de contabilidad y matemáticas financieras, según han informado desde el Colegio Notarial de Asturias.