El director general de la FAO inaugurará el VI Congreso Mundial de la SIBI, centrado en la pobreza y la biotecnología

GIJÓN 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

Gijón albergará, entre el 18 y el 21 de mayo, el VI Congreso Mundial de Bioética, centrado en esta edición en la relación entre el hambre y la pobreza y la biotecnología. El evento, al que acudirán un total de 30 ponentes de gran relevancia mundial, fue presentado en el Ayuntamiento por el presidente de la SIBI, Marcelo Palacios, y la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso. "Es un congreso de personas que conocen los hechos en sí mismos y allá donde se producen", dijo Palacios.

Asimismo, indicó que la ponencia inaugural correrá a cargo del director general de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), Jacques Diouf, quien está preparando un vídeo en español por si no pudiera acudir a Gijón. Palacios anunció que el Premio SIBI 2009 recayó en el doctor Francesc Abel i Fabre, del Instituto Borja de Bioética, de Cataluña.

También destacó la consolidación del congreso y resaltó que, por primera vez, se va a crear un grupo de expertos africano, que se reunirá por la mañana antes del inicio del mismo. Entre los ponentes, citó algunos como el asturiano Kike Figaredo; Rose Rita Kingamkono (Tanzania); Devline Msowoya (Malawi); Nicolás Castellanos, antiguo obispo de Valladolid que renunció para irse a Bolivia, donde creó el Proyecto Hombres Nuevos; Erin Williams (EEUU), que hablará sobre el consentimiento informado como puedan ser las autorizaciones en casos de esterilización; o Doris Schopper, ex presidenta de Médicos sin Fronteras.

Además, la conferencia de clausura la impartirá el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica. Tras este acto, se ofrecerá a los participantes una espicha en el Tendayu del Pueblo de Asturias. Palacios añadió que durante el congreso estudiantes de diversos institutos leerán una declaración sobre la pobreza y el hambre.

Palacios criticó los intentos de enviar 'vacas locas' a países pobres, o medicamentos pasados o sangres contaminadas. Para él, la bioética "no puede permanecer neutral, debe denunciar este tipo de hechos o dar orientaciones para que no se produzcan en el futuro".

Por su parte, la alcaldesa recordó la importancia de este congreso para Gijón, al que acudieron en otras ediciones más de 600 personas de 58 países diferentes. También destacó el tema central de este año, dedicado a la pobreza, la inclusión social y a temas que afectan al mundo en general. Asimismo, mostró su agradecidimiento a los patrocinadores y colaboradores del evento.