"Cerca de la mitad de la población española se ha visto afectada por algún indicador de exclusión social", apunta la Fundación Foessa
OVIEDO, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Diagnóstico de EAPN (European Anti Poverty Network) de Asturias ha elaborado un informe sobre los perfiles de personas que se encuentran en situación de exclusión social o en riesgo de padecerla en la comunidad autónoma y acuden a las organizaciones que integran esta red. En líneas generales se trata de jóvenes, con mayor incidencia en las mujeres, sin trabajo o con empleo precario, con bajos salarios o sin contrato.
Según ha explicado este jueves una de las coordinadoras del Grupo de Diagnóstico, Isabel Hevia, esta actuación pionera en Asturias ha permitido recoger datos sobre las personas que acuden a asociaciones del denominado tercer sector.
El cuestionario abarcó preguntas de diferentes ámbitos, tales como educación, empleo, salud, vivienda, formación, situación social y se recogieron 374 guiones "que dan una visión general" del perfil de las personas que acuden en Asturias a organizaciones como Cáritas, Accem, Secretariado Gitano o Asociación Albéniz.
Así lo dijo en el marco de las Jornadas de Inclusión Social que organiza esta semana en Oviedo AEPN-Asturias, con la colaboración del Gobierno del Principado, el Ministerio de Sanidad y Política Social, y la Procuradora General del Principado.
"Entre hombres y mujeres hay cierta equidad, aunque la situación está más feminizada; se trata de un colectivo fundamentalmente joven; la mayoría no tienen cargas familiares; la mayoría --tanto personas documentadas como indocumentadas-- llevan desempleados más de un año, o con trabajo precario; viven en pisos alquilados con dificultades para acceder a ellos; y a nivel sanitario, hay un porcentaje notable de personas que tienen más problemas de salud mental", comentó la coordinadora.
Asimismo, destacó que la familia "está frenando las situaciones de pobreza extrema en la actual situación". "Si no fuera por la familia y los amigos podría haber situaciones más vulnerables que las que hay ahora", apuntilló.
Por su parte, el sociólogo y técnico de estudios de la Fundación Foessa, Francisco Lorenzo Gilsanz, resaltó que mientras entre 1994 y 2007 se ha vivido en España una época de bonanza económica, "se ha consolidado una situación de vulnerabilidad y de precariedad. Así, pese a que la situación de Asturias se encuentra, según datos de 2008, en mejor posición que la media nacional --tasa de pobreza relativa del 19,5%--, al registrar algo más de un 12 por ciento, sigue siendo preocupante.
"Cerca de la mitad de la población española se ha visto afectado por indicadores de privación, no se ha reducido la tasa de pobreza, no se han reducido las desigualdades sino que se han incrementado, y cerca de la mitad de la población se ha visto afectada por algún indicador de exclusión social", apuntó.
De este modo, incide en que la situación de vulnerabilidad se consolidó en la época de crecimiento, y de ese modo cuando ha llegado la crisis "se está desencadenando muy rápidamente". "Ahora se detecta un gran movimiento de personas que estaban en situación de integración precaria hacia la exclusión relativa, relacionada con problemas en el empleo, la falta de acceso a ingresos, problemas en la vivienda y dificultades relacionales", argumentó.
Francisco Lorenzo ha recordado que las consecuencias de la anterior crisis económica duró casi una década, de tal forma que se deduce que esta crisis "acaba de empezar". Asimismo, apunta que en España hay cerca de un 12 por ciento "de trabajadores pobres".
"Es necesario apostar por la generación de empleo de calidad y consolidado; por procesos formativos a medio plazo; y un nivel de protección social suficiente, ya que en España hay un nivel extendido pero insuficiente, débil, poco protector", resaltó al tiempo que afirmó que las reformas propuestas desde el Ejecutivo central "no están beneficiando en nada" a las personas en exclusión social o en riesgo de sufrirla.
