El féretro del Conde de Latores entra en la Catedral de Oviedo entre aplausos

OVIEDO 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los asistentes a la misa por el eterno descanso del ex jefe de la Casa Real y Conde de Latores, Sabino Fernández Campo, brindaron hoy un espontáneo y emotivo aplauso en el momento en el que el féretro era trasladado por sus descendientes desde el coche hasta el interior de la Catedral de Oviedo. Al tiempo, la banda de gaitas 'Ciudad de Oviedo' tocaba una marcha fúnebre. Entre los asistentes se encontraban la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega y el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza.

Ya a partir de las cuatro de la tarde, la Plaza de la Catedral fue punto de reunión de las numerosas personalidades políticas, empresariales y sindicales del Principado de Asturias, la tierra natal de Sabino Fernández Campo. Más alejados, y tras unas vallas de protección, también fueron cientos de ciudadanos los que quisieron estar presentes hoy en Oviedo en el adiós a Fernández Campo.

Entre los rostros conocidos de la sociedad asturiana, se pudo ver al presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez, al secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, al empresario asturiano Blas Herrero, a la familia Fernández-Vega, al eurodiputado socialista asturiano Antonio Masip, al director general de Cajastur, Felipe Fernández, al presidente de la Federación Asturiana de Empresarios, Severino García Vigón, al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Ignacio Vidau, y la consejera de Presidencia, Justicia e Igualdad del Principado de Asturias, María José Ramos.

También se pudo ver a la abuela de doña Letizia, Menchu Álvarez del Valle, y por parte de la Fundación Príncipe de Asturias su director general, Graciano García, el secretario general Juan Luis Iglesias Prada.

Posteriormente, pasadas las 16.30 horas, llegaron a la entrada de la Catedral la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín y el alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo.

Justo después llegó la viuda de Sabino Fernández Campo, María Teresa Álvarez, acompañada de los familiares del Conde de Latores. Tras recibir las condolencias, se produjo uno de los momentos más emotivos cuando María Teresa Álvarez se fundió en un abrazo con el director de la Fundación Príncipe de Asturias, Graciano García, y rompió a llorar.

Visiblemente emocionada, la viuda de Fernández Campo siguió recibiendo el pésame de numerosas personas, rodeada de un gran número de cámaras de medios de comunicación. La mujer tuvo la entereza de dirigirse a los profesionales de los medios y les dijo: "Muchas gracias, es muy duro, pero muchas gracias".

Faltando tres minutos para las cinco de la tarde el féretro fue trasladado, entre un sentido aplauso y la marcha fúnebre de la banda de gaitas, hasta el interior de la Catedral de Oviedo, donde iba a celebrarse la misa por el eterno descanso de Fernández Campo.

Graciano García, en declaraciones a los periodistas, se mostró muy afectado por la ausencia y dijo que el Conde de Latores fue para él "un segundo padre", con una forma de ser "bondadosa" y "generosísimo". "Recibo su legado moral y ético", apuntó.