GIJÓN 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El juicio contra el hombre acusado de aprovecharse de su condición de apoderado de una herencia, L.A.G., concluyó hoy con la petición de libre absolución por parte de la defensa. La Fiscalía, por su parte, elevó la pena solicitada inicialmente de tres a cinco años de cárcel, al sumar al delito de apropiación indebida el de falsedad documental, confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas.
A este respecto, el Ministerio Público añadió este delito al considerar que el hombre había falseado los papeles de las autorizaciones de gastos que le daba a firmar a la demandante. Esta última reconoció durante el juicio, celebrado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón, que la firma era la suya, aunque indicó que era el apoderado quien rellenaba luego los papeles.
Asimismo, durante la vista oral, que se inició el pasado día 8, la demandante dijo haberse sentido "engañada" por el apoderado y otro grupo de personas, entre las que está su hija, su nieta y la mujer del apoderado. Pese a ello, declaró que después de las fechas en las que se repartió la herencia, ella ingresó dinero a su hija.
La Fiscalía pide para el acusado también una multa de veinte meses con cuota diaria de 12 euros, mientras que solicita la absolución para la otra imputada, A.I.F, al aplicarle la eximente de responsabilidad criminal por ser hija de la demandante.
No obstante, a ambos acusados les pedía en un principio que indemnizaran a la demandante, A.F.E., en la cantidad de 76.716 euros, correspondiente una parte al precio de venta del inmueble heredado y otra a gastos no autorizados. Esta cifra fue rebaja durante el juicio en unos 15.000 euros. La acusación particular mantuvo también su acusación contra la nieta de la demandante y su marido y otra persona más.
Por su parte, durante la primera sesión del juicio el apoderado defendió su inocencia y la transparencia de las cuentas. El acusado, con los números en la mano, justificó la procedencia de cada dato que figuraba en la contabilidad de la herencia.
Durante la vista, también declaró la ex esposa del acusado, imputada también en la causa por parte de la acusación particular, quien aseguró no saber "nada" sobre la supuesta estafa. La ex mujer compró uno de los pisos de la herencia.
Según el informe fiscal al que tuvo acceso Europa Press, el acusado, L.A.G., en calidad de apoderado de la víctima, A.F.E., de 80 años de edad, en virtud de un poder otorgado el 12 de noviembre de 2003, y también actuando como apoderado de la hija de ésta, A.I.F., dispuso, en connivencia con esta última, de la herencia que ambas tenían en común tras el fallecimiento del esposo de la víctima, en perjuicio de la demandante.
Como consecuencia, A.F.E. quedó en "grave" situación económica "al haber sido enajenados todos sus bienes sin beneficio alguno". En este sentido, de la herencia que ascendía a 176.913 euros -valoración de los inmuebles-- para compartir entre madre e hija en diciembre de 2003, la mujer sólo disponía de 1,5 euros poco más de cuatro meses después.
A este respecto, supuestamente el acusado le vendió a su esposa, S.P.H., en régimen de separación de bienes, el piso perteneciente a la herencia situado en Gijón, valorado en 159.000 euros, del que algo menos de la mitad, 74.074 euros se destinó a pagar la cancelación de la hipoteca del mismo. De dicha venta la víctima sólo recibió 13.251 euros -le correspondían 29.916 euros--, mientras que el resto se lo quedaron los dos acusados.
Asimismo, el imputado, con el importe de la venta de patrimonio de la herencia, pagó diversas obras y compró mobiliario por importe de 46.803,16 euros para el domicilio habitual de la otra acusada.