Archivo - Un joven mira la sección de bebidas energéticas en el supermercado. - SOLSTOCK - Archivo
OVIEDO 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, ha pedido este lunes a los grupos parlamentarios "colaboración para que la Ley de bebidas energéticas pueda ser una realidad en los próximos días o semanas y se pueda así comenzar un 2026 con los menores de 16 años asturianos y asturianas más protegidos de lo que lo están actualmente ante este tipo de bebidas".
Zapico ha defendido la ley que ha indicado que su elaboración ha sido "muy participativa" y "ha habido mucho diálogo". "Yo creo que podemos decir que ha habido un consenso social amplio porque se ha trabajado mucho con diferentes sectores de la sociedad civil", dijo Zapico.
La ley, entre otras medidas prohíbe el suministro y el consumo de bebidas energéticas a menores de 16 años en Asturias. En este sentido el consejero ha argumentado las razones por las que finalmente se ha optado por los 16 años y no los 18.
Así, básicamente hay dos razones que son "de peso". Primero, a los 16 años alcanzamos la mayoría de edad sanitaria y en segundo lugar también a los 16 años se acaba la enseñanza obligatoria. Ha añadido que hay una tercera cuestión más que considera que también tiene su importancia en una coyuntura ya eminentemente política y es que esta edad, los 16, era la edad con la que se alcanza con las organizaciones juveniles.
"Yo creo que hay por lo tanto dos razones técnicas, una razón política que son las tres, pues bueno, de peso para defender estos 16 años. La ley prima la protección de los menores de esta edad por encima de cualquier otro criterio", dijo Zapico.
Se trata de una Ley que es restrictiva en lo que respecta a la publicidad y a los espacios en los que será permitida su venta y regula también todo lo que tiene que ver con las máquinas expendedoras y el suministro. Además es "una ley concienzadora" que prevé mecanismos de prevención y sensibilización y que además cuenta con un régimen sancionador, un régimen sancionador que no es punitivo con los menores de 16 años a los que se les considera como infracción leve y en todo caso una multa salvo en caso de reincidencia extrema que además puede ser sustituida por actividades de formación.
"Es una ley que en sus cotas medias se puede equiparar a la del consumo del alcohol y el tabaco aunque si tiene en las infracciones muy graves un tramo de sanción superior. En definitiva es una ley que busca dar respuesta a la recomendación efectuada por muchos organismos podríamos citar la Organización Mundial de la Salud también el Observatorio Español de Drogas y Adicciones", dijo Zapico.
Desde el PP, Pilar Fernández Pardo, ha recordado que ya en octubre de 2023 su grupo puso sobre la mesa la necesidad de regular las "mal llamadas bebidas energéticas" que ha incidido en que se trata de bebidas "estimulantes".
"Plantearemos enmiendas, creo que es lo que nos queda por delante, enmiendas que a nuestro modo de ver enriquecerán el proyecto de ley", ha anunciado la diputada del PP.
La diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, ha celebrado la llegada de esta ley que entienden que es "absolutamente necesaria" y ha agradecido el esfuerzo de poner sobre el papel una ley que realmente "nace de una inquietud social, no de la propuesta de ningún partido político".
VOX COMPARA LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS CON LA FABADA: "HAY QUE TOMARLA CON MODERACIÓN"
Por su parte el diputado del Grupo parlamentario Vox, Javier Jové, se ha mostrado crítico con una ley que a su juicio "llega tarde" porque ha asegurado que "está bajando el consumo de bebidas energéticas".
"La gente está siendo consciente de que hay que beberlas con moderación. No prohibirlas, sino que como todo, igual que la fabada, hay que tomarla con moderación, porque si la tomas todos los días te sienta mal pues las bebidas energéticas, hay que tomarlas con moderación", dijo el diputado de Vox.
Ha acusado al Gobierno de "sacar las cosas de contexto" y ha incidido en que "viniendo de un comunista la ley no podía ser más que prohibicionista, porque el comunismo básicamente se dedica a prohibir y a robar". "Aquí ya tiene su primera ley. Enhorabuena. Por cierto que, para los chavales, esta va a ser la última noche vieja que van a poder tomar un Red Bull, ya para el año que viene, pues no va a poder ser", dijo Tomé.