OVIEDO, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en el Principado, Antonio Trevín, manifestó que durante el año 2007 la Guardia Civil denunció a 4.787 vehículos al carecer de seguro. Por ello, la Benemérita presentó hoy un vehículo que tiene instalado un radar que leerá las matriculas y detectará a los coches que carecen de seguro para circular.
Trevín realizó estas manifestaciones durante la rueda de prensa que ofreció hoy en el Cuartel de la Guardia Civil de Oviedo con motivo de la puesta en marcha del nuevo radar que detectará a los vehículos que circulan sin seguro.
El delegado del Gobierno señaló que esta medida es "una más" de las llevadas a cabo por el Gobierno para "garantizar la mayor seguridad posible a los ciudadanos". "Facilita el descenso de los accidentes al igual que la aplicación del carné por puntos o la construcción de nuevas vías más seguras", apuntó.
Trevín manifestó también que además de ésta nueva herramienta la mayor eficacia seguirá estando en el factor humano. "Los agentes de la Guardia Civil son los que nos hacen sentirnos más seguros todos los días", dijo el Delegado del Gobierno que añadió que desde el 2 de diciembre hasta el 20 de enero la Benemérita denunció a 90 conductores sin carné.
Destacó además que durante un viaje que realizó ayer el vehículo de la Guardia Civil que tiene instalado el radar desde Oviedo hasta Langreo, el programa informático detecto siete vehículos sin seguro.
Por su parte, el jefe provincial de Tráfico, Ignacio Campomanes, aseguró que el radar que detectará a los vehículos que circulen sin seguro se extenderá a otros ámbitos y se podrá comprobar los coches que han sido robados o los que no han pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Campomanes recordó además que la multa se le aplicará al titular del vehículo, no al conductor, y que tras comprobar que el coche circula sin seguro se procederá a dar la orden de inmovilización y se le impondrá una multa de 1.500 euros al infractor.
El sistema consiste en que una cámara que está incorporada en el vehículo de la Guardia Civil saca una foto digital a la matricula del posible coche infractor. Esa foto va a una base de datos instalada en el propio vehículo y de "forma inmediata" facilita la información requerida de ese vehículo.