La juez ordena que continúe la instrucción contra los tres acusados por el asesinato de Christian Díaz

GIJÓN 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón, Carolina Montero Trabanco, ha ordenado, a través de un auto, que se siga el procedimiento judicial por la muerte del joven Christian Rogelio Díaz Tommasiello, el 12 de octubre de 2008, contra los tres acusados, por un delito de asesinato y otro de omisión del deber de socorro, según confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas. Ambos delitos deberán ser juzgados por un jurado popular.

Tras haberse celebrado una comparecencia el pasado día 27, en la que, en presencia de los tres jóvenes, ambas acusaciones -pública y privada- manifestaron las imputaciones contra ellos y las defensas dieron a conocer sus argumentaciones, la jueza debía decidir si los delitos corresponden a la Ley del Jurado e incluso si ordenaba el sobreseimiento del caso respecto a dos de ellos, que acompañaban al joven confeso de la muerte de Christian esa noche.

En este sentido, el Ministerio Público había defendido la imputación de asesinato al joven de nacionalidad dominicana, Wilson P.T., y el sobreseimiento de la causa para sus dos amigos. Por contra, la acusación particular pidió la imputación de los tres implicados por el delito de asesinato -dos de ellos como coautores_ o, en todo caso, que se contemple un delito de omisión del deber de socorro al haber huido tras el suceso.

Frente a estas imputaciones, las defensas, en la citada comparecencia, mostraron su disconformidad con las imputaciones hechas por la acusación particular, mientras que el letrado de Wilson P.T. rechazó que se le acuse de asesinato.

Durante la comparecencia también se pidieron nuevas pruebas documentales y testificales, como los antecedentes penales del principal implicado, actualmente en prisión provisional, ya que por un error constaban los de su hermano, y que se tomara declaración en el juzgado a testigos que sólo lo habían hecho ante la Policía, así como a los agentes que realizaron el atestado.

Una vez que se practiquen estas nuevas pruebas, la jueza deberá dar traslado a la Fiscalía para que presente sus conclusiones provisionales, y posteriormente lo harán la acusación particular y las defensas, antes de ordenarse la apertura del juicio con jurado popular. Será entonces cuando se determine de qué se acusa a cada uno de los procesados.

PUÑALADA EN EL PECHO

El joven Christian Díaz, vecino del barrio de La Arena y que tenía 24 años, falleció tras recibir una puñalada en el pecho. Según el atestado policial, los hechos se produjeron a las 6.10 de la mañana cuando el fallecido y tres amigos fueron increpados por otros tres jóvenes que sin provocación previa, golpearon en el rostro a uno de los acompañantes de la víctima.

Tras recriminarles esta agresión, uno de los otros jóvenes -Wilson P.T. según su propia confesión-- sacó un objeto punzante del bolsillo de su chaqueta y se lo clavó en el pecho, lo que hizo que la víctima se desplomara al suelo.

Hasta el lugar se desplazó una dotación de la Policía Nacional, que acordonó la zona y aseguró el escenario de los hechos, mientras una ambulancia intentaba reanimar al joven herido. No obstante, pese a los esfuerzos del SAMU, no logró superar las lesiones sufridas y los servicios sanitarios sólo pudieron certificar su muerte.

Agentes de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación, recabaron pruebas y vestigios en el lugar del suceso y practicaron las primeras gestiones recabando los primeros testimonios de todo lo acontecido.

Fruto de esta rápida intervención se pudo identificar al principal sospechoso y supuesto autor de la agresión -Wilson P.T.--, que fue detenido sobre las 09.00 horas en su propio domicilio por un delito de homicidio.

El principal acusado de la muerte del joven tenía entonces 20 años y una amplía lista de antecedentes policiales. Entre otras cosas, participó en la brutal paliza a un joven que quedó como consecuencia en coma. La Policía detuvo también por la muerte de Christian, días después, a los dos acompañantes de Wilson, que quedaron en libertad con cargos.