GIJÓN, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular, por unanimidad, encontró hoy al imputado del crimen del pub 'Hypnosis' de Gijón culpable de haber matado "consciente y deliberadamente" a Juan Peralvo, conocido como 'Juanín', tras asestarle una puñalada que le seccionó dos costillas y le perforó un pulmón. La víctima había recriminado al acusado que pegar a su mujer y su hermana en presencia de su hija de cinco años, episodio tras el que echó del pub Hypnosis en el que se encontraban al imputado, apoyado por el dueño del local.
Según el relato de los hechos, el procesado fue entonces a casa de su madre donde cogió un cuhillo de grandes dimensiones y volvió al pub, donde se produjo el trágico desenlace, la noche del 8 de junio de 2008. Por contra, el jurado declaró no culpable al imputado del delito de lesiones contra el dueño del pub, quien cayó al suelo al recular hacia atrás mientras sostenía un taburete para evitar que el acusado se acercara a Peralvo. El propietario del local sufre secuelas psicológicas.
Por su parte, la Fiscalía pidió para el imputado una pena de 17 años de cárcel por un delito de asesinato y el pago de una indemnización de 8.268,56 euros para cada uno de los cuatro hermanos de Peralvo.
La acusación particular que representa a la familia de Peralvo, Jesús Villa, pidió 20 años de pena por el asesinato y para cada uno de los cuatro hermanos de la víctima 90.000 euros. Villa destacó que la pena solicitada es "la justa y la correcta" y remarcó el hecho de que el acusado no mostrara arrepentimiento hasta que hizo uso del derecho a la última palabra en el juicio.
El abogado recordó que incluso durante su declaración primera trató de "enmarronar" a las víctimas, al decir que les había comprado cocaína. Para él, el que el imputado tomara drogas no tiene "relevancia alguna" en este caso. "Mostró absoluta frialdad y desprecio a la vida humana", dijo antes de añadir que cuenta con 15 antecedentes delictivos. También justificó la suma solicitada ya que el fiscal se basó en el baremo de accidentes de tráfico y esto es "un delito grave cometido de forma dolosa".
Por su lado, el abogado del dueño del pub, Ricardo González, solicitó 18 años y medio de cárcel por el asesinato e idéntica indemnización para los familiares de Peralvo. También criticó que el imputado no mostrara "ni un gesto para decir me siento arrepentido" y llegó a decir que el texto que leyó al final en el que se disculpaba ni siquiera lo escribió el imputado.
González señaló que el imputado tuvo oportunidades en su vida para reformarse, con suspensiones de pena, pero las desaprovechó, por lo que cualquier otra gracia que se le conceda es validar que vuelva a repetir su conducta, en su opinión. El abogado insistió en las secuelas psicológicas que sufre su cliente por este crimen.
En cuanto a la defensa, el abogado Sergio Herrero solicitó una pena de diez años de prisión al considerar que se trata de un delito de homicidio y no de asesinato. Herrero señaló que por mucha pena que se le imponga y por mucha indemnización que se le condene a pagar no habrá "consuelo, ni satisfacción, ni cambiara el pasado ni evitara dolor a quien perdió a un familiar".
Tras la deliberación del jurado, la familia mostró su satisfacción a los periodistas porque el jurado había sabido ver con los hechos probados que se trataba de un asesinato. También rechazaron que el acusado hubiera tenido un arrepentimiento sincero y apuntaron que si sale del corazón no hace falta leer. Además, criticaron que en tres días que duró el juicio no fue capaz de levantar la cara. "Si a mi tío lo enterramos es por defender a una mujer", dijo uno de los sobrinos de la víctima.
