GIJÓN/OVIEDO 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Noemí Martín, ha matizado este martes en Gijón que los cargos públicos no pueden secundar la huelga general estrictamente por la responsabilidad que tienen pero ha abogado por la necesidad de que sea "un éxito", ya que es uno de los instrumentos sindicales para poder modificar las políticas del Gobierno, con las que se ha mostrado en contra.
Para ella, es la única manera de condicionar y modificar las políticas del Gobierno, que poco tienen que ver con la salida a la crisis, donde los sacrificios que haya que hacer sean fruto de un esfuerzo "compartido y exigible" en la medida de la capacidad de las personas. Así lo ha indicado antes de inaugurar en el CMI El Llano X Seminario de las personas mayores, titulado 'La crisis, como justificación para recortar el Estado social' y organizado por CCOO.
Sin embargo, ha recriminado que se pida más a quien más aportó, como son los trabajadores y los pensionistas, mientras que no se hace lo mismo con quien más tiene y que en muy pocos años vieron crecer sus ingresos de forma muy importante durante la época de crecimiento económico.
Martín ha exigido que no retrocedan las políticas del Estado del Bienestar y que se garantice la protección social a quien peor lo está pasando. En este sentido, ha recordado que hay más de cuatro millones y medio de parados.
En su opinión, ésta debe ser la preocupación general y ha rechazado una reforma laboral que va a generar más precariedad, más despidos y recortes a los salarios de los trabajadores, a lo que ha unido el problema de la congelación de las pensiones. Por contra, no se toca a quien está en mejor disposición para aportar una salida a la crisis.