La Policía cree que el mandil sintético de la mujer que falleció en Gijón pudo hacer de reactivo del fuego

GIJÓN 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Cuerpo Nacional de Policía ha confirmado la muerte "accidental" de Esmeralda Salinas Barandela, de 92 años, que falleció asfixiada este miércoles en su piso de Gijón a causa de un fuego iniciado al prender la cocina de carbón, y que pudo tener como reactivo el tejido sintético del mandil que llevaba, confirmaron fuentes de la Policía a Europa Press.

Según las mismas fuentes, lo más probable que la mujer, al intentar prender la cocina de carbón, provocara sin quererlo alguna chispa, lo que unido al tejido del mandil hizo que se iniciara un fuego. Asimismo, cuando los vecinos entraron en la casa, comprobaron que salía mucho humo negro de un utensilio de cocina de plástico próximo a la cocina, lo que dificultaba la respiración. Algo que, en el caso de la víctima, de avanzada edad, le provocó la muerte.

La Policía acudió al lugar de los hechos, en el número 49 de la calle de Álva, en el barrio de Pumarín, sobre las 15.20 horas del miércoles, tras la alerta de unos vecinos sobre que salía mucho humo de un piso. Al lugar acudieron tanto dotaciones de la Policía Local y Nacional que procedieron asegurar el lugar y a realizar la comprobación del domicilio y si existían personas en su interior.

Antes que los agentes, a la vivienda habían accedido varios vecinos , que mantenían una relación de confianza con la mujer, quienes habían sofocado un pequeño incendio que se mantenía en la cocina pero que ya no pudieron hacer nada por la vida de su vecina. Una vez extinguido el incendio y ventilada la casa no fue necesaria la intervención de Los Bomberos de Gijón.

Agentes de la Policía Nacional de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta y de Policía Científica llevaron a cabo una minuciosa inspección ocular para determinara el foco del fuego y las causas de la muerte de la mujer. De igual manera se personó en la cada la Comisión Judicial y quien ordenó el levantamiento del cadáver.