La Policía detiene en Oviedo al propietario de un bar tras denunciar seis veces ser víctima de falsos robos

Actualizado: jueves, 1 abril 2010 12:38

OVIEDO, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional de Oviedo ha detenido al propietario de un bar tras haber denunciado en seis ocasiones haber sido víctima de falsos robos. Se trata de un hombre de 41 años, natural de Oviedo y con domicilio en la ciudad, que fue imputado como presunto autor de simulación de delito y tras se declaración fue puesto en libertad con cargos.

El Grupo III de la Comisaría de Oviedo abrió hace unos meses una investigación centrada en el propietario de un bar de Oviedo del que "se sospechaba que podría estar interponiendo denuncias falsas sobre el robo reiterado de su establecimiento", según informó hoy la Policía en nota de prensa.

Así, a forma de goteo y durante más de un año el propietario del bar llegó formular hasta seis denuncias. El robo siempre se producía de madrugada y los ladrones lograban entrar en el bar forzado principalmente la puerta para llevarse jamones, botellas de bebida, dinero de las máquinas tragaperras e incluso décimos de lotería.

Hace dos semanas presentó su última denuncia, pero esta vez fue distinta al resto y "la aderezó con todo lujo de detalles", comenta la Policía. En ella relataba que cuando se disponía a sacar la basura del local al contenedor, sintió un fuerte golpe en la cabeza a la altura de la nuca que le ocasionó la pérdida de conocimiento por espacio de seis horas.

Cuando recuperó el conocimiento y entró en su establecimiento pudo comprobar que la máquina tragaperras había sido forzada y que le habían sustraído el dinero del cajón además de quinientos treinta euros de la máquina registradora.

Las investigaciones y las inspecciones oculares llevadas a cabo por el Grupo III y por Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, lograron demostrar que las denuncias eran falsas.

En el último de los hechos se comprobó además que el parte médico en el que se podía leer "contusión craneal" no se correspondía con las lesiones que presentaba. Posteriormente, el mismo reconoció que se las había autoinfligido.

En la entrevista que se mantuvo con él para mostrarle todas las pruebas que se habían ido acumulando, el hombre reconoció los hechos, agregando que padecía un serio problema de ludopatía que le hacía robarse a si mismo para justificar la falta de dinero ante su familia y de esta manera cobrar el dinero del seguro. En la última ocasión había estado jugando en su propia máquina tragaperras que posteriormente forzó.