OVIEDO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Autoridad Portuaria de Avilés y expatrono de la Fundación Niemeyer, Manuel Ponga Santamaría, ha lamentado este martes toda la polémica generada alrededor del centro cultural. "Ha pasado a ser un caso judicial sobredimensionado por caprichos políticos para desactivar logros pasados", ha manifestado.
Ponga, que dimitió del cargo en la Autoridad Portuaria en septiembre de 2007, se ha pronunciado en estos términos en su comparecencia ante la comisión de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) que investiga posibles irregularidades en la gestión de la Fundación Niemeyer.
Tras elogiar el papel del expresidente del Principado de Asturias, el socialista Vicente Álvarez Areces para instalar en su día en Avilés un centro cultural "de referencia en Europa", ha dicho que el Gobierno de Foro presidido por Francisco Álvarez-Cascos "condenó al centro al cierre" haciendo un "flaco favor" a la ciudad de Avilés que, con su puesta en marcha, había experimentado una "transformación prodigiosa" tras un "negro pasado medioambiental y siderúrgico".
Sobre el que fuera director del centro, Natalio Grueso, Ponga ha manifestado que no lo conocía hasta poco antes de una reunión del patronato constituyente. El no participó en su elección, pero dijo que confiaba plenamente en Areces. "Yo tengo un amigo que dice que después de visto todo el mundo es listo", ha manifestado, para añadir que "nadie podía prever que se fueran a hacer las cosas mal". A preguntas de los diputados, Ponga no ha cuantificado ni los metros cuadrados que la Autoridad Portuaria cedió para el centro cultural, ni lo que valdían en el mercado.
