La reordenación de líneas eléctricas del Naranco permitirá retirarlas de la ladera sur y del entorno de los monumentos

OVIEDO 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras ha emitido la hoja de ruta para la realización del Estudio de Impacto Ambiental de la Reordenación de Líneas del entorno del Monte Naranco, promovido por Hidroeléctrica del Cantábrico.

La nueva planificación eléctrica prevé, en el entorno de Oviedo, la construcción de un anillo de distribución que enlace las subestaciones 'La Corredoria' y 'San Esteban de Las Cruces' con una nueva subestación eléctrica en la zona suroeste de Oviedo, sector que absorberá uno de los mayores incrementos de la demanda eléctrica.

La nueva subestación, o subestación 'San Claudio', se prevé ubicar cerca de las antiguas instalaciones de Cerámica La Lloral, próxima a la antigua AS-232 Oviedo- Escamplero. Esta actuación tiene por objeto garantizar el suministro en caso de avería de algunas de las líneas y satisfacer tanto la actual demanda energética como las futuras, según informó el Principado en una nota de prensa.

Para este objeto se plantea una compactación de cuatro líneas de alta tensión en una sola línea cuádruple, circuito que discurrirá por la ladera norte del Naranco, próxima al área de canteras, y que tendrá una longitud de unos 8 kilómetros.

La compactación de líneas y su reubicación, eliminándolas de la ladera sur del Monte Naranco y del entorno del Prerrománico, responde a una amplia reivindicación social que ha sido atendida desde el inicio de la planificación del Parque Periurbano.

La actuación supondrá la eliminación de la línea eléctrica a 132 KV de la ladera Sur (Salime-Corredoria 1 y Salime-Corredoria 2) y la línea a 50 KV Priañes Corredoria. De esta forma, el área de uso público asociada a los valores de patrimonio cultural de los Monumentos Prerrománicos del Naranco y paisajísticos de la cara Sur, y a la que se reconoce una fragilidad paisajística alta, se verá beneficiada del futuro desmantelamiento de las líneas una vez en funcionamiento la nueva instalación.

El Estudio de Impacto Ambiental contemplará, al menos, tres alternativas de trazado y en él se analizará la repercusión de la actuación sobre el medio y los elementos que lo conforman, identificará los principales impactos que podría producir su implantación, tanto en la fase de ejecución como durante su explotación, y propondrá nuevas medidas correctoras que estimen oportunas para minimizar los efectos más adversos.