La reunión del Foro de Participación de la Reserva Natural Parcial se celebra este lunes 28 de marzo
OVIEDO, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La actividad extractiva de moluscos en la Ría de Villaviciosa sigue prohibida después de que el Gobierno asturiano lo decidiese así en noviembre de 2011 ante la contaminación detectada en la zona de la bacteria Escherichia coli (E.coli), relacionada con aguas fecales. No existe previsión a día de hoy de que esa actividad pueda realizarse, ni tampoco información pública actualizada acerca de los niveles de contaminación bacteriana.
La decisión de cerrar la zona a la actividad extractiva y a la producción de moluscos se tomó en 2011, meses después de que llegase al Gobierno asturiano Foro Asturias y con el Principado presidido por Francisco Álvarez-Cascos. El exministro de Fomento adelantó poco después las elecciones y en 2012 perdió el Gobierno, que recuperó el PSOE. Las autoridades competentes en la materia decidieron mantener la Ría cerrada al marisqueo. La decisión, que en su día sorprendió a vecinos, profesionales y asiduos de la zona, se mantiene al menos hasta hoy, finales de marzo de 2022.
Los profesionales que se dedicaban a recoger moluscos en la zona se quedaron sin actividad. El Gobierno de Asturias activó desde hace años una línea de subvención para compensarles. La última se integra en la línea de subvención referida a Ayudas a los mariscadores pertenecientes al plan de explotación de moluscos bibalvos de la Ría de Villaviciosa, dentro del Plan Estratégico de Subvenciones para el periodo 2021-2023.
Con esa medida, según el Ejecutivo, se busca reducir en lo posible los efectos económicos que la prohibición causa en el colectivo de mariscadores, así como preservar los ecosistemas en los que se desarrollan dichas actividades. Los profesionales llegaron incluso a demandar al Ayuntamiento de Villaviciosa por los vertidos.
La Consejería de Medio Rural y Cohesión Terrritorial publicaba ha publicado en los últimos meses en el Boletín Oficial del Principado de Asturias resoluciones de concesión de ayudas a los mariscadores de Villaviciosa, en concreto por la paralización de actividad extractiva de navaja y almeja durante las campañas de 2020 y 2021.
¿SE HACEN CONTROLES?
Independientemente de la prohibición del marisqueo, durante todo este tiempo siguen permitidas actividades como la pesca, de embarcaciones de recreo o el baño de personas en la mencionada zona.
Las fuentes oficiales del Gobierno asturian consultadas por Europa Press, tanto de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial como de la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno asturiano, han evitado estos meses aclarar si se están realizando en la actualidad algún tipo de control de contaminación bacteriológica en la zona y si hay previsión de abrir al marisqueo la Ría.
Según información el Gobierno central, Escherichia coli (E. coli) es una bacteria Gram negativa, anaerobia facultativa, móvil, que crece a temperaturas de 20 a 40 C y pH de 6 a 8. Forma parte de la microbiota habitual del intestino de personas y animales y se elimina a través de las heces. Aunque la mayoría de las cepas son inofensivas, algunas pueden causar graves enfermedades de transmisión alimentaria.
Puede sobrevivir durante largos periodos en el medio ambiente, tanto en el suelo como en el agua, pudiendo proliferar en agua y alimentos de origen animal y vegetal.
Por su parte, desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico explican que no tienen competencia alguna en la Ría de Villaviciosa, dado que se trata de una materia, la de pesca y control de aguas de transición, que corresponde al Gobierno asturiano.
"Como obra de interés general del Estado el Ministerio licitará durante este año la mejora del saneamiento de la margen izquierda de la ría, lo que contribuirá a mejorar las condiciones del estuario", añaden desde Confederación.
Organizaciones ecologistas como Ecologistas en Acción han venido criticando estos años la situación de "abandono" que sufre la zona y achacan la situación a "vertidos continuos" de aguas residuales urbanas e industriales. La contaminación puede percibirse en el agua por cualquier usuario por ejemplo en la zona del Río Sebrayo/Sebrayu, si bien no existe constancia oficial de que tenga origen bacteriológico.
Precisamente este lunes día 28 de marzo, el director general del Medio Natural y Planificación Rural del Gobierno asturiano, David Villar, presidirá la reunión del Foro de Participación de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa.
Asistirá también la directora general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Sonia Puente Landázuri, y el director general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Pablo Álvarez Cabrero, en una reunión que tendrá lugar a las 17.00 horas en el Centro de Interpretación de la Ría de Villaviciosa (Aldea Llames, 23).
A finales del mes de julio de 2021 el Gobierno asturiano anunció la puesta en marcha de un plan de recuperación de humedales y porreos en la Reserva Natural de la Ría de Villaviciosa, con una inversión plurianual de casi 1,5 millones financiados con cargo al Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Según dijo el Principado en ese momento, los trabajos previstos incluían la recuperación de zonas húmedas sobre praderas salinas con alto valor ambiental: los porreos de Sebrayu, El Salín, El Cierrón, El Porréu, El Retiro, La Enciena y Albatros, con el fin de reforzar estabilizar consolidar muros y eliminar elementos ajenos.
También se quería las llanuras fangosas intermareales y se actuará sobre los porreos de El Cierrón Norte, Retiro Norte, La Marquesa, La Muslera, La Basona y La Encienona de Selorio. Asimismo, la intención era restaurar arenales con praderas de algas para mejorar la calidad de las aguas y la biodiversidad, en el entorno de la punta de la Barra y la margen izquierda de la ría. Otra de las líneas iba dirigida a proteger áreas de alto valor frente a potenciales efectos de la acción de las personas.
